El nivel del agua se redujo a 10 a 7 metros en Nóvaya Kajovka; de 5 a 3 metros en Alioshki; y de 5 a 4 metros en Gólaya Pristan, comunicó Vladímir Saldo, gobernador en funciones de la provincia de Jersón que se unió a Rusia a finales de septiembre pasado.
“Según las previsiones preliminares de RusHydro, el Dniéper habrá retomado para el 16 de junio su cauce habitual al sur de la presa de Kajovka”, publicó Saldo en su cuenta de Telegram.
Un total de 795 personas y 344 medios, según el funcionario, están mitigando inundaciones en medio de continuos ataques del ejército ucraniano.
Más de 6.000 residentes, entre ellos 235 niños y 81 personas de movilidad reducida, han sido evacuados hasta ahora desde las áreas anegadas en los municipios de Nóvaya Kajovka, Alioshki y Gólaya Pristan; 32 personas han sido trasladadas a hospitales y más de 1.700, a centros de acogida.
Una parte de la presa hidroeléctrica de Kajovka, en el curso bajo del Dniéper, sufrió graves daños estructurales en la madrugada del 6 de junio, presuntamente por un ataque o acto de sabotaje de Kiev.
Los destrozos provocaron una descarga descontrolada del agua desde el embalse de Kajovka e inundaciones en ambas márgenes del río, controladas respectivamente por las tropas de Rusia y Ucrania.
La central hidroeléctrica de Kajovka completa al sur una cascada de seis represas a lo largo del Dniéper. Construida en la década de 1950, la presa se encuentra cerca de la ciudad de Nóvaya Kajovka, en un territorio bajo control de las tropas rusas y perteneciente a la provincia de Jersón, que se incorporó a Rusia a finales de septiembre de 2022.
