González lleva 17 meses detenido sin que pese ninguna acusación sobre él.
A través de un comunicado remitido por Oihana Goiriena, madre de sus tres hijos, se ha podido saber que el periodista se encuentra «físicamente bien».
Con todo, según detalla Goiriena, «el año y cuatro meses en aislamiento comienza a pasarle factura en lo anímico». Una «situación injusta» que sus familiares creen haber podido aliviar de algún modo: «Confiamos que nuestra visita haya servido para reforzar su determinación de aguantar».
«Lo que más nos insistió, porque es lo que más le desanima, fue en que después de más de 16 meses siguen sin poner sobre la mesa una acusación concreta y que en el fondo, por lo que realmente le tienen en prisión es porque le consideran un divulgador de noticias favorables a Rusia; cualquiera que conozca su trabajo puede dar fe de que eso no es así».
Pablo se encuentra «muy molesto» con las manifestación públicas realizadas por el ministro de Exteriores en las que tildaba los hechos de «graves y muy serios». «Parece ser que el ministro tiene más datos que Pablo y sus abogados y, como dice Pablo, lo más grave y serio es la indefensión en la que se encuentra», denuncia Goiriena.
!!!libertad a Pablo, ya!!!!!