Dos vehículos aéreos no tripulados que viajaban en dirección a la ciudad de Moscú fueron destruidos sobre el distrito de Maloyaroslavl, en la región de Kaluga, y sobre el distrito de Odintsovo, en la región de Moscú.
Además, en las cercanías de la ciudad portuaria de Sebastopol, las fuerzas rusas derribaron dos drones ucranianos, mientras que otros nueve fueron neutralizados mediante sistemas de guerra electrónica, impactándose finalmente en las aguas del Mar Negro sin alcanzar sus objetivos.
«Los intentos del régimen de Kiev de llevar a cabo atentados terroristas mediante vehículos aéreos no tripulados fueron frustrados esta noche sobre las regiones de Kaluga y Moscú y la ciudad de Sebastopol», detalló el Ministerio de Defensa ruso.
Un día antes, el 9 de agosto, las autoridades rusas reportaron otro intento de ataque contra Moscú, el cual también fue impedido por la defensa antiaérea del país.
En aquella ocasión, el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, afirmó que los vehículos de combate intentaron sobrevolar la ciudad sin éxito.
