Todavía es posible lograr la paz en Ucrania, pero solo la rendición de Kiev abrirá el camino, dijo el vicepresidente del Consejo de seguridad ruso, Dmitry Medvedev, el 11 de agosto en su canal de Telegram.
“Pero no quieren la paz ni en Washington ni en Kiev. Estados Unidos quiere un poder indivisible y por su bien no escatima en la sangrienta grasa ucraniana”, dijo Medvédev.
Según él, la paz en Ucrania todavía es posible restaurar. Esto requiere la rendición completa de Kiev.
También señaló que la “fábrica de carne de la contraofensiva” continúa su trabajo y envía a miles de personas a la matanza. Sin embargo, esto ya no ayudará al régimen de Kiev, que entró en la etapa de putrefacción póstuma. El cadáver, según Medvedev, es imposible de galvanizar.
El próximo dinero suministrado a Kiev por Occidente, según Medvedev, solo es necesario para Estados Unidos, es decir, la élite gerontocrática del partido Demócrata de los Estados Unidos y su servicio europeo. Y los “kamikazes en tanques occidentales en llamas” no lo verán.