La operación militar especial que Rusia viene realizando en Ucrania ha puesto fin a la dominación de Occidente en el ámbito militar, declaró este martes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
En su intervención con motivo de la XI Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional, el jefe del organismo militar llamó la atención sobre «la significativa reducción de las posibilidades» de Occidente a la hora de «imponer sus intereses en diversas regiones del mundo».
«Durante la operación militar especial, el Ejército ruso ha desmontado muchos mitos sobre la superioridad de los estándares militares occidentales. Ha quedado de manifesto que el uso de armas occidentales y de los presuntamente avanzados métodos de la OTAN de planificación de operaciones y de gestión y preparación de tropas no puede garantizar su superioridad en el campo de batalla», constató Shoigú.
Pese a «la asistencia integral de Occidente», las Fuerzas Armadas de Ucrania «no pueden conseguir resultados«, recalcó el titular de la cartera de Defensa, que evocó como ejemplo la «muy pregonada» contraofensiva ucraniana.
«Resultados preliminares de combates muestran que el potencial militar de Ucrania está casi agotado«, dijo el ministro.
Al mismo tiempo, indicó que «bajo el lema de apoyo a Ucrania», lo que hace Estados Unidos es «agotar los arsenales de socios en diversas regiones del mundo prometiendo a cambio suministros con descuento de material bélico de fabricación occidental».
«De hecho, se está despejando el mercado para los productos del complejo militar-industrial estadounidense», explicó.
A cambio de las nuevas armas, los socios «tendrán que pagar una suma considerable y aceptar la limitación de su soberanía en materia de seguridad». «Europa puede servir de ejemplo, donde la política de defensa está sujeta completamente a los intereses de Washington», acentuó.
En lo referente a los equipos bélicos occidentales suministrados a Ucrania, el ministro resaltó que «no hay nada que sea excepcional ni invulnerable para las armas rusas en el campo de batalla».
«En muchas ocasiones, incluso el material bélico de fabricación soviética es superior a los modelos occidentales«, dijo Shoigú, que citó datos de control objetivo sobre destrucción de tanques alemanes, blindados estadounidenses, misiles británicos y otros sistemas de armas.
A este respecto, el ministro mencionó la disposición de Moscú de compartir con sus socios sus evaluaciones de los puntos débiles del material bélico occidental.
Municiones de racimo
Rusia podría reconsiderar su decisión de no utilizar municiones de racimo, prohibidas por una convención adoptada en 2008, en la operación militar especial en Ucrania, afirmó Shoigú.
El ministro recordó que «Washington y sus cómplices» están utilizando las municiones de racimo en Ucrania, sin ninguna condena por parte de las organizaciones humanitarias.
«Nosotros [Rusia] también tenemos bombas de racimo en nuestro arsenal. Hasta ahora, por razones humanitarias, nos hemos abstenido de utilizarlas. Sin embargo, es posible que reconsideremos esta decisión», declaró.
«Las consecuencias del uso de este tipo de armas contra civiles son conocidas. Anteriormente, los representantes de EE.UU. declararon, en repetidas ocasiones, que el uso de municiones de racimo es un crimen de guerra«, recordó el ministro.
Este julio, la Casa Blanca anunció un nuevo paquete de asistencia militar a Kiev que incluirá este tipo de arma. El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que fue una decisión «difícil» pero necesaria. Mientras tanto, una serie de países, como España, Canadá, Alemania y Austria, expresaron su rechazo al envío de esos proyectiles a Kiev, alertando el peligro que suponen para la población civil.