Durante un encuentro en esta capital, las dos partes repasaron la coordinación y cooperación existente entre las misiones permanentes de ambos en la OPAQ con el objetivo de enfrentar desafíos comunes, en particular las acciones hostiles y tergiversadoras de algunos países occidentales.
Asimismo, condenaron la politización del trabajo de la Organización y el enfoque hostil hacia determinadas naciones que enfrentan los planes occidentales, así como repudiaron las acusaciones incorrectas y las campañas de desinformación encaminadas a distorsionar la imagen de Siria y Rusia en la agrupación.
El ministro de Asuntos Exteriores reiteró la postura siria que rechaza el uso de armas químicas por cualquier persona, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, y ratificó el compromiso de Damasco con la Convención sobre esos artefactos y la provisión de todas las facilidades necesarias para el trabajo de la organización.
Agradeció a Moscú por apoyar a Siria en la OPAQ y destacó los profundos lazos históricos y amistosos entre los dos países.
A su vez, el delegado de la nación euroasiática consideró que la cooperación y coordinación existentes entre las dos misiones permanentes en La Haya contribuyen a enfrentar los intentos de los países occidentales de imponer su hegemonía sobre la labor y decisiones de la OPAQ.
Además, a frenar las campañas de desinformación manipulados por los círculos occidentales que politizan el trabajo de la organización.
Damasco tachó anteriormente de hipócritas, falsas y tergiversadoras las posturas de los gobiernos de Estados Unidos y de los países de la Unión Europea sobre el expediente de las armas químicas.
Denunció que estos países deberían dejar de politizar el trabajo de la OPAQ y desviar su labor de los objetivos para los que fue fundada.