El Ejército de Estados Unidos ha puesto fin a sus actuales planes de actualizar su tanque de batalla principal Abrams, poniendo en marcha una modernización más profunda con vistas a aumentar su movilidad y capacidad de supervivencia en el campo de batalla, recoge Defense News.
En concreto, se trata de abandonar el programa ‘M1A2 SEPv4’ (System Enhancement Package versión 4) y desarrollar el M1E3 Abrams, considerando los desafíos que probablemente enfrentará el tanque en el campo de batalla a partir del 2040 y más allá.
Al mismo tiempo, fuentes militares señalan que la modificación del M1E3 Abrams recibirá las mejores características del M1A2 SEPv4 y además la modificación M1A2 SEPv3 continuará, aunque será sometida a recortes.
El Abrams «ya no puede aumentar sus capacidades sin añadir peso», dijo el portavoz del Pentágono, general de división Glenn Dean, responsable del programa del Ejército para sistemas de combate terrestres, señalando que el conflicto en Ucrania «ha puesto de relieve la urgente necesidad de una protección integrada de los soldados».
Uno de los elementos de futura mejora provisional de supervivencia podría ser el equipamiento con sistemas de protección activa Trophy, para la destrucción de municiones enemigas en vuelo.