Tras la publicación por la Comisión Europea de la interpretación adicional de las sanciones impuestas a Rusia el 8 y el 12 de septiembre, en las que se precisa que los vehículos personales matriculados en Rusia ante el ingreso a la UE se considerarán importaciones prohibidas, ciertos países del bloque anunciaron que prohíben la entrada de coches con placas rusas.
En los comunicados oficiales se especifica que no importa si el transporte se usa para fines privados, como el turismo. Además, se explica la introducción de tales medidas alegando que así los ciudadanos rusos pueden eludir las sanciones europeas.
Según la legislación del bloque, cada país decide por sí mismo cómo aplicar las sanciones, y la aclaración de la Comisión no es jurídicamente vinculante. Hasta la fecha, cuatro Estados han prohibido el ingreso de los vehículos registrados en Rusia.
Estonia anunció que a partir de las 10:00 (hora local) de este miércoles el país cerraría la frontera para los coches rusos. Así, el conductor tendrá que regresar a Rusia con el auto o cruzar la frontera sin él. El ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, en referencia a los automóviles con matrícula rusa indicó: “no son bienvenidos aquí para disfrutar de los privilegios que ofrece la libertad hasta que Ucrania haya logrado la victoria”.
El Gobierno de Letonia desde las 18:00 (hora local) del 12 de septiembre no permite que los coches mencionados crucen la frontera con Rusia y Bielorrusia. La legislación local prevé responsabilidad penal por el incumplimiento de dichas sanciones. No obstante, se informa que la prohibición no rige para los vehículos destinados a las representaciones diplomáticas y consulares, así como a las delegaciones, embajadas y misiones.
Por su parte, las autoridades de Lituania advirtieron este martes que los automóviles que entren en el ámbito de la restricción serán confiscados, independientemente de si el conductor es de la UE o de Rusia. “De momento, los ciudadanos rusos solo pueden cruzar la frontera, si tienen derecho a ello, en autobús o a pie“, afirma la viceministra lituana de Exteriores, Jovita Neliupsience.
Finalmente, Alemania, incluso antes de que se publicaran las aclaraciones a las sanciones, consideraba que el ingreso al territorio del país de un vehículo personal procedente de Rusia era motivo de detención. En el verano de este año, se produjeron casos de confiscación por parte del servicio aduanero alemán. “El Servicio de Aduanas ejerce el control sobre el cumplimiento de las sanciones antirrusas de la UE en el ámbito de la importación, exportación y tránsito de mercancías. En caso de detección de posibles violaciones a las sanciones de entrada de particulares, las autoridades aduaneras actúan dentro de sus competencias“, concluyó un representante de la institución.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, tachó este lunes de “racismo” la prohibición de llevar ciertos objetos a la UE desde Rusia, incluso si son para uso personal.