Durante la celebración la víspera del aniversario 202 de la independencia centroamericana, la mandataria hondureña reafirmó su vocación pacífica y democrática para que en su país “no vuelvan los Golpes de Estado ni las narcodictaduras”.
En su discurso, la gobernante expresó que los Gobiernos neoliberales desmantelaron el Estado y entregaron la economía a los intereses particulares que impiden la aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Justicia Tributaria.
La primera mujer presidenta de Honduras se refirió a las élites del crimen organizado y añadió que esos grupos corruptos empobrecieron y endeudaron al pueblo, pues amasaron grandes fortunas de dinero.
Mencionó la falta de consejo en el poder Legislativo y afirmó que no pierde la esperanza de lograr acuerdos entre las bancadas dentro del hemiciclo para elegir a los titulares del Ministerio Público y garantizar la lucha permanente contra la corrupción y la impunidad.
“Debemos mantenernos unidos, organizados y movilizados en la construcción de diálogos y consensos”, manifestó.
En la celebración de las fiestas patrias participaron cientos de estudiantes hondureños de escuelas públicas y privadas, además de organizaciones populares que desfilaron por el estadio nacional José de la Paz Herrera, con sus trajes coloridos y música.