«China y Rusia, como principales potencias mundiales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen una responsabilidad especial en el mantenimiento de la estabilidad estratégica global y el progreso mundial. Cuanto más violentas se vuelven las acciones unilaterales de hegemonía y confrontación de bloques, es aún más importante para nosotros estar al día», indicó Wang.
De acuerdo con el canciller chino, «las actuales turbulencias de la situación internacional y regional» exigen mantener contactos y «sincronizar constantemente las vigilancias, coordinando esfuerzos para avanzar en la cooperación estratégica».
Asimismo, Wang recordó que la cooperación entre China y Rusia «no está dirigida contra nadie, ni está sujeta a interferencias».
Por su parte, el titular de Exteriores ruso coincidió en que Moscú y Pekín están trabajando «en condiciones difíciles cuando el mundo está experimentando cambios tectónicos».
«Me gustaría señalar la importancia de la cooperación ruso-china para garantizar la justicia en los asuntos mundiales, para asegurar el equilibrio de intereses en los procesos que se desarrollan en diversas direcciones», destacó.
Lavrov añadió que durante la Asamblea General de la ONU, así como en «la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico y en muchas otras reunión al más alto nivel», el coordinado trabajo entre ambos países continuará y «garantizará sus resultados, que satisfarán las aspiraciones de todos los pueblos de la comunidad internacional».