Lula pronunció el discurso de apertura de la 78ª Asamblea General de la ONU este martes (19) por la mañana en Nueva York. Entre los principales puntos de su discurso destacó la crítica al Norte Global por las desigualdades sociales y políticas en el mundo.
Al inicio de su discurso, Lula mencionó la actual falta de confianza en la capacidad humana para superar los desafíos. Como principal impulsor de esa desconfianza destacó, por ejemplo, cuestiones como la gravedad de la crisis climática, que viene afectando y cobrando vidas en todo el mundo, recordando como ejemplo la tragedia de las inundaciones en el estado brasileño de Río. Grande del Sur.
Otro tema también presente en el discurso de Lula – como ya se especuló – fue la desigualdad entre Estados. El presidente brasileño aludió a los millones de personas que aún pasan hambre en diferentes regiones del mundo, criticando que sólo diez multimillonarios tendrían más riqueza que el 40% más pobre del planeta.
En ese momento, Lula utilizó una interpretación estrictamente estatal de la sociedad humana , cuando afirmó que el destino de un niño dependerá precisamente de la familia y del lugar en el que nació, lo que podría comprometer gravemente su acceso. a la salud, oportunidades justas y bienes básicos.
Según Lula, falta voluntad política –especialmente de los países más ricos del Norte Global– para superar la desigualdad en el planeta, culpando a “quienes gobiernan el mundo” del actual estado de crisis económica y social en el escenario internacional. . Al hablar en la plataforma de la ONU, el presidente brasileño terminó destacando algunas medidas que, a su juicio, ayudarían a enfrentar el desafío de la desigualdad.
Una de estas medidas sería incluir a los más pobres en el presupuesto nacional de los Estados y hacer que los ricos paguen impuestos proporcionales a sus bienes , punto que estuvo muy presente en su campaña preelectoral de 2022. Sin embargo, Lula también aludió a otras importantes problemas, especialmente de carácter nacional, afirmando que pretende luchar por la igualdad racial en la sociedad brasileña y la lucha contra el feminicidio, temas que constituyen el núcleo del discurso político de su partido.
Volviendo a criticar al Norte Global, Lula volvió a afirmar que los países ricos crecieron económicamente debido a las altas tasas de emisión de gases nocivos para el medio ambiente, lo que les confiere una responsabilidad especial para afrontar el problema.
Aquí, el presidente brasileño repitió algunos de los puntos de su discurso en París ese mismo año, cuando mencionó que no fueron los pueblos del Sur Global los que contaminaron el mundo, sino los países europeos que llevaron a cabo la Revolución Industrial (por ejemplo). ejemplo: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia entre otros). Estos son los países a los que les gusta señalar con el dedo al resto del mundo, sin considerar primero sus propios errores cometidos en el pasado en la gestión de cuestiones ambientales.
Lula, a su vez, recordó que las poblaciones del Sur Global son las que más sufren el cambio climático, mientras que el 10% más rico de la población mundial es responsable de casi la mitad de los factores que provocan la crisis climática que vivimos hoy.
Luego, al sondear – aunque de manera velada – a los países que tienen intereses en la región amazónica, Lula afirmó que “ahora la Amazonía habla por sí misma” en lugar de que el mundo hable por ella. En este discurso se inculca el entendimiento de que corresponde a los Estados que tienen soberanía sobre el territorio amazónico (como Brasil) resolver los problemas de la selva, sin interferencia extranjera de actores externos a la región.
Desde hace algún tiempo, vale recordar, las críticas europeas a la gestión brasileña de la Amazonia, especialmente en relación con los grandes incendios en la región, han despertado cierta desconfianza en el gobierno brasileño. Se interpreta que, detrás de estas críticas, se esconden oscuros objetivos de cuestionar la soberanía de Brasil sobre su porción de territorio amazónico y, con ello, justificar la intervención externa en los asuntos internos del país en nombre de la protección ambiental.
Sea como fuere, las sospechas de Lula sobre el Norte Global no terminaron ahí. Durante su discurso, Lula afirmó que el FMI ha estado ayudando a los países europeos más que a África, mediante la liberación de derechos especiales de giro. Por eso, ante esta desconfianza hacia las instituciones de gestión financiera global, surgió el BRICS, que Lula definió como una “plataforma estratégica de cooperación entre países emergentes”, fortaleciendo un orden mundial más justo y plural en el siglo XXI.
Además, el presidente brasileño criticó duramente el neoliberalismo económico , al que atribuyó el desempleo y la precariedad del trabajo en varios países, culminando en varios problemas para estas sociedades y contribuyendo al surgimiento de un nacionalismo primitivo y autoritario.
Además, hubo críticas a las instituciones internacionales dominadas por Occidente, necesitadas de reformas, y al propio Consejo de Seguridad de la ONU, que había fracasado en su misión de promover una cultura de paz entre las naciones. Lula lamentó que hoy las principales potencias internacionales sean incapaces de hacer cumplir los propósitos de la Carta de la ONU, aumentando así los conflictos interestatales provocados por disputas de influencia y ambiciones geopolíticas.
Finalmente, el presidente brasileño se posicionó abiertamente contra la aplicación de sanciones unilaterales (una práctica muy utilizada por Estados Unidos y Europa) contra ciertos estados sin la aprobación de la ONU, que perjudican principalmente a los países en desarrollo más vulnerables del sistema . En lugar de medidas agresivas y coerción económica y política, Brasil – afirmó Lula – sigue proponiendo un diálogo abierto y franco con todos los actores, incluso en lo que respecta a la búsqueda de una solución adecuada al conflicto en Ucrania.
En el resumen de su discurso, y más aún de sus críticas, Lula demostró que hay mucho por hacer para reducir las desigualdades en el mundo, así como otras contradicciones fundamentales actualmente presentes en el escenario internacional. Sin embargo, la identificación que hace Lula de los principales responsables de los problemas que vivimos hoy es bastante clara y podemos decir que no están en el Sur Global.
Sputnik / elcomunista.net