«Hamás se ha mostrado enemigo de la civilización» ha dicho Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, cuyo régimen, desde el sábado 7 de octubre hasta el miércoles 11 ha lanzado 6000 bombas de 4000 toneladas cada una sobre 3 600 objetivos en la Franja de Gaza, el pequeño territorio que aún les falta por robarle a Palestina y donde residen 2,3 millones de palestinos —una gran mayoría de ellos menores de edad—, sometidos a férreo bloqueo desde hace 14 años y ahora en completo asedio, cerradas sus salidas al exterior y con el corte de la electricidad, el agua, los alimentos, el combustible, las medicinas…
El Ministro de Energía israelí, Yisrael Katz, dijo que el gobierno de ocupación no encenderá la electricidad, no bombeará agua ni entrará en ningún camión de combustible hasta que los israelíes retenidos por Hamás en Gaza regresen a Israel.
El miércoles en la noche, la cadena Al-Jazeera transmitió imágenes filmadas desde lejos, las cuales mostraban a una mujer colona israelí y sus dos niños cuando fueron liberados por combatientes de Hamas, alejándose después de dejarlos en un área abierta cerca de una valla, que podría ser la frontera entre Israel y la Franja de Gaza. Lo que podría ser el inicio de algunas liberaciones del poco más de un centenar de rehenes llevados a Gaza el sábado cuando las brigadas de la resistencia palestina entraron a varios poblados de Israel en un sorpresivo ataque. El diario israelí The Jerusalem Post se hizo eco de esta información de Hamás, otros medios lo negaron y la prensa local la identificó como Avital Aladjem, una residente del kibbutz Holit.
Nazi-sionistas asesinaron a 332 menores palestinos en seis días
Sin embargo, el régimen de Tel Aviv, junto a las bombas de la guerra que ha nombra «Espadas de Hierro», arrojan las mentiras para hacer blanco en la conciencia mundial y en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el primer ministro del Estado de Israel agradeció el apoyo de Estados Unidos «en nuestra guerra contra los bárbaros de Hamás», cuando durante décadas la barbarie se ha mostrado en la ocupación de los territorios palestinos.
Los hechos dicen algo bien diferente a las palabras de Netanyahu y Blinken, hasta el amanecer del jueves 12, se reportaban oficialmente por el Ministerio de Salud de Gaza 1417 palestino muertos y 6268 heridos. En la Cisjordania ocupada actúa en la represión la policía y los colonos judíos extremistas y en los enfrentamientos han muerto 27 palestinos y 150 heridos en diferentes asaltos.
Solo en la noche del miércoles para jueves se sumaron más de 300 víctimas mortales, entre ellos 16 miembros de la familia Bardawil en el área de Al-Hassayna en Al-Nuseirat; 11 de la familia Baroud, cerca de la Torre Abu Marqa en la ciudad de Rafa en el sur de la Franja; el periodista de Radio Voz de los Prisioneros, Ahmed Shihab, y su familia en el área de Jabaliya, donde también se reportaron 40 miembros de la familia Shehab; un número no determinado de palestinos muertos en el mercado del campo de refugiados de Nuseirat en el centro de la Franja…
El 50 por ciento de los palestinos asesinados en los bombardeos son niños y mujeres. Son más de 500 los menores de edad que han perdido la vida en esta brutal venganza que constituye un castigo masivo e indiscriminado. Una pregunta es obligada: ¿Cuántas personas yacen entre los escombros?
MidleEastEye publicó que al hospital de Al-Shiba llegó un bebé de pocos días de nacido que fue extraídos de entre los escombros por los rescatistas. En un esfuerzo por reunir al bebé con su familia, el Ministerio de Salud de Gaza publicó un vídeo en el que un médico acercaba al bebé a la cámara: «Encontramos a este recién nacido en Jabalia, en el norte de Gaza. Aún no conocemos la familia de este bebé. Los aviones de combate israelíes los bombardearon, mataron a sus padres y él quedó entre los escombros. Lo encontramos hace poco y todavía estamos buscando a su familia»…
Naves cañoneras israelíes bombardearon la costa de Gaza con granadas propulsadas por cohetes y el ejército israelí bombardeó una casa habitada en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. El miércoles, el ejército de Israel anunció que su aviación había bombardeado 450 blancos en el barrio de Al-Furqz, en las últimas 24 horas, porque allí todos están con Hamás.
La ministra de Salud palestina, doctora Mai Alkaila, advirtió que el colapso de la situación de salud es el resultado de la severa carencia de los suministros médicos.
A ello se suma que el régimen sionista también ha cortado la electricidad y el agua a los 5000 prisioneros palestinos en las cárceles de Israel. CNN reportó que el miembro del Parlamento palestino y presidente de la Iniciativa Nacional Palestina (PNI), Dr. Mustafa Barghouti, comentó este jueves a esa cadena sobre los ataques aéreos a Gaza: «Esto no conducirá a la paz. La salida a esto es un alto el fuego inmediato. Reduzca inmediatamente la escalada, realice inmediatamente un intercambio de prisioneros. Para que los israelíes que están retenidos en Gaza regresen sanos y salvos a casa a cambio de algunos prisioneros palestinos que han estado en prisión durante 43 años».
Barghouti también dijo que «deshumanización de todos los palestinos tampoco resolverá el problema». «Asediar a toda una población no es una solución. Atacar a niños y mujeres con terribles ataques aéreos no es una solución».
Al-Mayadeen informó que Israel también ha bombardeado objetivos en Siria, específicamente los aeropuertos de las ciudades de Alepo y Damasco, la capital.
A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio dijo que el cruce de Rafah está abierto y no se ha cerrado en ningún momento desde el inicio de la crisis actual, y pidió a los países y organizaciones que deseen proporcionar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza que la entreguen al Aeropuerto de Arish.
En Teherán, el presidente iraní Ibrahim Raisi ha dicho que es un crimen contra la humanidad lo que está ocurriendo en Gaza y los territorios ocupados por Israel y llamó a las naciones islámicas y árabes a «cooperar para detener los crímenes de Israel», reportó Palestine Chronicle.
Y en el escenario regional está el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien anunció el jueves que viajará a Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Árabes Unidos como parte de una gira para discutir la situación en Israel y la Franja de Gaza, mientras acusaba a Hamás de utilizar escudos humanos. «Estados Unidos discutirá con los países de la región la liberación incondicional de los prisioneros de Hamás», dijo a los periodistas. Ni una palabra sobre la situación humanitaria en Gaza.
