Los líderes de la comunidad cristiana maronita y drusa abordaron el escenario en la frontera sur del país y la causa palestina tras el persistente bombardeo israelí contra la Franja de Gaza.
En Clemenceau, el diputado Bassil enfatizó el respaldo a la lucha del pueblo palestino y el interés de salvar al Líbano de la amenaza de la guerra, a la luz del ataque de las fuerzas de Tel Aviv a zonas del sur.
Al mismo tiempo, el dirigente de la fuerza cristiana añadió que la circunstancia actual requiere trabajar por el entendimiento nacional, preservar la unidad y avanzar hacia la reconstitución del poder eligiendo primero un presidente de la República y formando un gobierno.
Por su parte, Jumblatt precisó que evitar el estallido del conflicto en Líbano requiere ser una sola voz; y en ese sentido, manifestó su apoyo al movimiento Hizbulah.
En este contexto, el secretario general de la Resistencia Libanesa, Hassan Nasrallah, y el exministro Bassil discutieron un grupo de expedientes, en especial los recientes acontecimientos en Líbano y la región.
Durante un diálogo telefónico, las partes coincidieron en la necesidad de proteger al país y fortalecer la unidad nacional.
En la frontera sur de Líbano prevalece un estado de tensión desde el lanzamiento el 7 de octubre de la operación Diluvio de Al-Aqsa, una respuesta de la resistencia palestina a 75 años de crímenes israelíes.
