Del 4 al 6 de noviembre, las Fuerzas Armadas rusas llevaron a cabo varios ataques masivos contra objetivos militares en las regiones de Odesa y Nikoláyev. Fueron hostilizados lugares donde se concentraban las tropas ucranianas, así como depósitos de armas, equipo militar y municiones.
Por primera vez, Ucrania utilizó los sistemas antiaéreos Hawk suministrados por España. Sin embargo, mientras protegían las instalaciones en Odesa y Nikoláyev, los complejos resultaron ineficaces y no pudieron contrarrestar los drones rusos.
En conversación con el portal Lenta.ru, el experto militar y coronel retirado Yuri Knutov afirmó que Madrid está brindando a Kiev armas retiradas del servicio para no pagar procesos y seguir recibiendo una compensación de fondos internacionales.
Knutov también explicó que Hawk es un complejo desarrollado entre las décadas de 1960 y 1970, que luego fue modernizado. Es incapaz de derribar misiles de crucero, drones o aviones maniobrables.
«La única forma de poder usarlo es modernizarlo para disparar contra misiles de crucero: si no se hace, será algo inútil», afirmó el experto.
El 13 de octubre, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, informó que el país ibérico transferiría cuatro de sus sistemas de protección aérea Hawk para «reforzar la defensa aérea» de Kiev.
Según datos del Ministerio de Defensa español, desde el inicio del conflicto en Europa oriental Madrid ha aportado más de 200 millones de euros al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para Ucrania.