A fin de encarar el déficit fiscal en 2024, el Ejecutivo anunció el mes pasado que aboliría exoneraciones tributarias aplicadas al petróleo y los equipos agrícolas, como parte de un paquete de recortes presupuestarios por un monto equivalente a 17 mil millones de euros.
En días recientes las autoridades trataron de atenuar el descontento del sector, al comunicar que mantendría el trato preferente en el impuesto de vehículos para la silvicultura y la agricultura, mientras aplicaría de forma gradual la eliminación de las exenciones fiscales al combustible.
La propuesta, pendiente todavía del visto bueno parlamentario, prevé que la subvención al diésel de uso agrícola se reducirá al 40 por ciento este año, a un 30 por ciento en 2025 y finalizará a partir de 2026.
No obstante, la Asociación de Agricultores Alemanes catalogó la medida de insuficiente e inició este lunes una “semana de acción” en señal de protesta, con escenario en distintas zonas, incluida la emblemática Puerta de Brandeburgo, en el centro de Berlín.
“Están acabando con la viabilidad futura de la agricultura. Sobre todo, se pone en peligro el suministro seguro de alimentos nacionales de alta calidad”, declaró el presidente de la agrupación, Joachim Rukwied, a la emisora RBB-Inforadio.
En algunas ciudades, los agricultores recibieron el apoyo de camioneros y comerciantes, en un contexto de débil desempeño económico e inciertas perspectivas de recuperación.