La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, envía armas a terceros países para que estos a su vez armen a Ucrania, mientras los republicanos mantienen bloqueada en el Congreso la ayuda militar al país eslavo, publica Forbes.
Así, la semana pasada, trascendió que EE.UU. transferirá a Grecia 10 aviones C-130H, dos motores para aviones P-3, 60 vehículos de combate de infantería Bradley, así como tres buques de clase Protector, camiones y remolques. Las armas se entregarán de manera gratuita, en el marco del programa estadounidense Artículos de Defensa Excedentes (EDU, por sus siglas en inglés).
A cambio, Washington pretende que Atenas envíe más armas a Kiev. «Seguimos interesados en las capacidades de defensa que Grecia podría transferir o vender a Ucrania», señaló el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una carta enviada al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, citada por medios de su país.
«Si estas capacidades son de interés para Ucrania […] podemos explorar oportunidades para una posible financiación adicional a Fuerzas Armadas extranjeras, de hasta 200 millones de dólares para Grecia», indicó Blinken en la misiva.
Según Forbes, esas armas podrían incluir sistemas de defensa aérea S-300, Hawk, Tor y Osa. La prensa del país balcánico, por su parte, señala que se han dado instrucciones para que «sistemas y equipos obsoletos» que ya no utiliza el Ejército griego, sean trasferidos a Ucrania.
EE.UU. aplicó un esquema similar en Ecuador. Este mes, el presidente Daniel Noboa anunció que su país planeaba intercambiar con Washington equipos obsoletos, «chatarra ucraniana y rusa, por 200 millones de dólares en equipamiento moderno» para finales de enero. De acuerdo con Forbes, esas armas EE.UU. las donaría a Kiev.
O sea, EE.UU. envía chatarra propia (¿regala?) de 2ª mano a países dóciles a sus mandatos a cambio de que esos países envíen chatarra de hace 40 años a Ucrania.