Según la cartera, la división se trasladó a una nueva área de posición, «se volvió a la posición de combate, entró en servicio de combate y trabajó en objetivos de control», destacó la agencia de noticias BelTA.
Todas las tareas de los artilleros antiaéreos se resuelven en condiciones lo más cercanas posible al combate, teniendo en cuenta la experiencia de la defensa antiaérea», señaló el departamento militar.
También informó que, durante los ejercicios, en cooperación con la unidad de guerra electrónica, el personal de la división «contrarresta el uso de drones, así como las acciones de los grupos de sabotaje y reconocimiento de un enemigo simulado».
El ministro de Defensa belaruso, Víktor Jrenin, declaró a finales de febrero que las Fuerzas Armadas del del país registraban cada día entre cinco y nueve salidas de aviones de reconocimiento de países occidentales a lo largo de las fronteras de la nación eslava.
Según el jefe del departamento, la activación de los servicios de inteligencia es uno de los indicadores de que Occidente «quiere planear algo contra Belarús».
También señaló que Minsk registra el movimiento activo de fuerzas y medios militares en los países vecinos en el marco de maniobras, dirigidas y planificadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus aliados.
En criterio de Jrenin, 18 grupos tácticos de batallones de las Fuerzas Armadas de los Estados miembros de la OTAN, con un número total de más de 32 mil militares, están desplegados en los países vecinos de Belarús, incluidos Polonia y los países bálticos.