«Cooperamos muy activamente con nuestros militares, quienes nos entregan armas y equipo militar de la línea de contacto. Por supuesto, nuestros diseñadores participan activamente en esto, desmantelan equipos blindados y vehículos blindados ligeros, y buscan las vulnerabilidades [de dicho armamento]», dijo Artiakov.
Según él, conociendo estos puntos débiles, es posible mejorar las municiones rusas y utilizarlas de forma muy eficaz. En particular, añadió que los tanques occidentales entregados a Ucrania son destruidos con éxito por los proyectiles rusos.
«Siempre tuvimos miedo de que los equipos estadounidenses y alemanes fueran muy fuertes, poderosos y prácticamente invulnrables, pero eso son solo historias y ficción», subrayó Artiakov.
Hasta la fecha, según el Ministerio de Defensa de Rusia, las tropas rusas se han llevado como trofeos casi todos los modelos de vehículos blindados de la OTAN suministrados por los países occidentales a Ucrania.
Un ejemplo se registró a principios de marzo, cuando las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron otro tanque Abrams en la dirección de Avdéyevka.
En total, desde el comienzo de la operación especial fueron destruidos 583 aviones militares nazi-otanistas, 270 helicópteros, 20.621 drones, 501 sistemas de misiles antiaéreos, 15.771 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1.266 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 8.834 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 20.922 vehículos militares especiales.