Según circulaba este lunes en medios locales, el fabricante de aviones se declara culpable de un delito de conspiración para cometer fraude con el fin de resolver una investigación del DOJ centrada en los accidentes en 2018-2019 de dos de sus aeronaves 737 MAX que dejaron 346 muertos.
Sin embargo, los familiares de las víctimas rechazan esta salida de Boeing y exigen que respondan ante los tribunales.
El posible pacto, que dio a conocer anoche el Gobierno federal en una presentación judicial, requerirá la aprobación de un juez federal y luego de esto la compañía se convertiría en un delincuente convicto. Boeing también pagará una multa penal que asciende a 243,6 millones de dólares e invertirá alrededor de 455 millones en cuestiones de seguridad.
El fabricante quedó expuesto a un proceso en cortes luego de que el DOJ determinara en mayo pasado que la empresa incumplió un acuerdo de 2021 relacionado con accidentes mortales.
Múltiples incidentes desde inicio de año con la compañía cuestionan su reputación que, para algunos cayó de los cielos al suelo.
