El mandatario de la isla caribeña escribió en la red social X: “Cuba se honra de haber contribuido decisivamente a poner fin al apartheid y lograr la libertad de Madiba, gran amigo de Fidel. En el abrazo de ambos líderes se resume la común historia de nuestro pueblo”.
Asimismo, el canciller Bruno Rodríguez utilizó la propia red social para unirse al homenaje a Mandela en el 106 aniversario de su natalicio que también se conmemora este día. El jefe de la diplomacia cubana aseveró que “su obra seguirá siendo ejemplo para nuestros pueblos”.
El titular de exteriores de la isla antillana, calificó al histórico líder sudafricano de “ejemplo de resistencia frente al apartheid y rememoró la amistad incondicional de Mandela con Cuba y su Revolución.
El país caribeño desempeñó un papel crucial en el fin de ese régimen segregacionista y en la liberación de Nelson Mandela. En el espacio de unos 30 años, apoyó a Argelia en su lucha contra Francia y contribuyó a preservar la independencia.
La isla ayudó asimismo, al movimiento de Patricio Lumumba en el Congo belga, contribuyó a la independencia de Guinea Bibissau y Cabo Verde y defendió la soberanía de Etiopía y de Angola, nación esta última donde fueron derrotadas las fuerzas supremacistas sudafricanas.
De acuerdo con numerosos documentos históricos, aquellos acontecimientos, abrieron el camino definitivo para la independencia de los países de África Austral.
El 18 de julio fue consagrado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde noviembre de 2009, a enaltecer la obra del expresidente de Sudáfrica (1994-1999), cuyas ideas sobre la paz y la libertad, no solo para su país y el continente negro, se universalizaron.
La resolución 64/13 de la Asamblea General de la ONU, reconoce los valores de Mandela y su labor al servicio de la humanidad a través de la mediación en la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la igualdad entre géneros y los derechos de los niños y otros grupos vulnerables.
El primer mandatario de raza negra, elegido democráticamente en una Sudáfrica libre, dedicó 67 años de su vida al servicio de la humanidad, como abogado defensor de los derechos humanos, preso de conciencia, activista político en favor de la paz mundial, la justicia social y contra la pobreza.