En una declaración emitida por su portavoz, el alto representante llamó a la máxima moderación en medio de un dramático aumento de las hostilidades en Medio Oriente como consecuencia del conflicto en Gaza.
La agresión reportada el sábado dejó al menos 12 niños, adolescentes y jóvenes muertos y una decena de heridos en el incidente más mortal desde la escalada de intercambio de fuego de Israel y Líbano a través de la frontera común.
Guterres reiteró su constante llamamiento a todos los interesados para que eviten una mayor conflagración.
“Los civiles, y en particular los niños, no deben seguir soportando la carga de la horrible violencia que asola la región”, dijo.
El máximo responsable de las Naciones Unidas exigió el cese inmediato de los intercambios de disparos a través de la Línea Azul que separa a Israel y el Líbano, de acuerdo con el derecho internacional.
“Las partes deben volver a comprometerse urgentemente a aplicar plenamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y volver inmediatamente a una cesación de las hostilidades”, subrayó.
De acuerdo con la cancillería siria, el mortal ataque coincide con “los continuos y diarios crímenes perpetrados por Israel y sus descarados intentos de crear pretextos para ampliar el círculo de su agresión”.
Un comunicado divulgado por Damasco señaló a Tel Aviv como plenamente responsable de esta peligrosa escalada de violencia de la situación en la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio aseguró que Israel cometió la víspera un crimen atroz en Majdal Shams, y luego culpó a la Resistencia Nacional Libanesa.
Sin embargo, agregó, los pobladores del Golán no se dejarán engañar por las mentiras del ocupante.
La Resistencia de Líbano negó rotundamente su responsabilidad del ataque y afirmó que no tenía nada que ver con el suceso, contrariamente a las afirmaciones israelíes sobre el asunto.
Los informes indican que la explosión pudo causarla un misil antiaéreo de la Cúpula de Hierro –el escudo antimisiles de Israel- que se desvió de su rumbo y golpeó la zona.