Durante un discurso este fin de semana en la localidad de Baile Tusnad, en Transilvania, refirió que Bruselas quiere lograr la paz en Kiev mediante el apoyo a la guerra y, para ello, abandonó incluso sus propios intereses y siguió a Estados Unidos “a costa de su autodestrucción”.
El primer ministro de Hungría, país que ocupa la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea (UE), describió como falsa la idea enarbolada por el bloque de que Rusia es una rígida autocracia estalinista y catalogó su viaje a Moscú como una misión de paz.
Mencionó la existencia de un nuevo eje de poder en el continente, pues desde el comienzo del conflicto en Ucrania, Francia y Alemania perdieron fuerzas frente “al centro de influencia” integrado por Reino Unido, Polonia y Kiev.