A principios de esta semana, Kim Jong-un visitó las zonas afectadas por las inundaciones en la ciudad fronteriza de Sinuiju y el condado de Uiju, en la provincia noroccidental de Pionyang del Norte.
El líder norcoreano supervisó la evacuación de los residentes, además de revisar los esfuerzos de los equipos de rescate con helicópteros y barcos.
Más de 4.200 personas fueron rescatadas, y Kim Jong-un ordenó toda la ayuda posible para los afectados.
De acuerdo con el reporte de la agencia norcoreana, Kim Jong-un realizó una visita de felicitación a la unidad de helicópteros de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Corea que realizó una misión de rescate.
También expresó su profunda gratitud a los soldados de la Armada, de Corea del Norte, a la formación de guardias marítimos y a la Oficina General de Reconocimiento.
Al mismo tiempo, Kim añadió que los “medios de comunicación basura” de Corea del Sur están difundiendo información falsa sobre el número de víctimas en las zonas afectadas, que según ellos supera las 1.000.
El líder norcoreano señaló que el “enemigo sigue siendo el mismo” y condenó los “hábitos inveterados y la naturaleza despreciable de la escoria de la República de Corea”, informó KCNA.
El 1 de agosto, Corea del Sur y la Cruz Roja coreana se ofrecieron a proporcionar ayuda humanitaria a Corea del Norte, pero Pionyang hizo caso omiso de la oferta.