“Decenas de ciudadanos israelíes, algunos encapuchados, entraron en la aldea de Jit en Samaria, prendieron fuego a vehículos y edificios de la aldea, arrojaron piedras y lanzaron cócteles molotov”, dice el comunicado castrense.
Pocos minutos después de conocer los sucesos, militares y agentes de seguridad israelíes llegaron al lugar para dispersar la multitud, realizaron disparos al aire y expulsaron a los colonos de la aldea.
Las fuerzas de seguridad arrestaron a un ciudadano israelí y lo entregaron a la policía, para que se ocupe del caso.
Según el diario The Times of Israel, los radicales prendieron fuego al menos cuatro casas y seis vehículos.
El Ministerio de Salud palestino con sede en Ramala sostiene que “las balas de los colonos” mataron a un joven de 23 años y dejaron gravemente herido a otro civil palestino.
Por su parte, fuentes de seguridad israelíes afirman que no está claro quién ha disparado a los palestinos.
Un tuit publicado por el Ejército dice que “se examinó el informe sobre un palestino muerto durante el incidente” y que las FDI, el Shin Bet [Servico de Seguridad General] y la Policía de Israel abrieron una investigación conjunta”.