La publicación del texto se llevó a cabo ayer, 14 de agosto, en Publico, medio reaccionario y burgués disfrazado de izquierda; otanista total y enemigo público (nunca mejor dicho) de todos los procesos sociales en marcha que hagan frente al imperialismo yanqui y europeo.
Alba Rico demostró hace años sufrir una decadencia ideológica que, ya es decir, aún no ha tocado fondo.
Pasó de defender a Cuba y Venezuela a desproticarlas. Nada que sorprenda, realmente. Al fin y al cabo, ¿qué esperar de un individuo que aplaude las intervenciones asesinas y usurpadoras de la OTAN? (en el caso de Libia, por ejemplo, es lo que hizo).
Ahora, en su vomitivo artículo, arremete contra Venezuela, entre otros. Habla de «sospechas fundadas de un pucherazo», en las últimas elecciones, y acusa al Gobierno de represor.
Alba Rico continúa acusando todavía, también, a Bashar al-Assad de usar armas químicas contra la población siria, cuando todo el mundo sabe hoy que fue mayúscula mentira orquestada por el imperio.
En fin, un asalariado de la Casa Blanca no lo haría mejor.
Este es el artículo de Santiago Alba Rico. Les recomendamos que lo lean con un cubo al alcance de la mano:
Hace ya mucho que Santiago El Borrico dejó de ser un tonto útil a ser un verdadero miserable. A Santiago le encanta este trasto de la democracia liberal burguesa y pasa por alto que es una democracia la que está llevando a cabo no una “brutal masacre” en Gaza, sino un genocidio puro y duro. Y con un presidente elegido en un proceso seguramente impecable y sin pucherazos, como a él le gustan. Hay que tener muy poca vergüenza para decir que no hubo intervención de EEUU en Siria cuando atacaron directamente al ejército de ese país en numerosas ocasiones, apoyaron al ISIS y a la rama de Al Qaeda en la zona y actualmente ocupan la región que concentra la mayoría de los pozos de petróleo. También fueron “democracias” las que bombardearon Libia para apoyar una de esas “pacíficas” Primaveras Árabes (que fueron pacificas sólo en su calenturienta imaginación) y convirtieron al país con el mayor índice de desarrollo humano de África en un pudridero con mercados de esclavos al aire libre. Ah, pero con elecciones pluripartidistas, que es lo que cuenta. Que no hay que apoyar a Ortega, pero sí a la Kamala, que forma parte de un gobierno sin escrúpulos que sigue suministrando bombas para reventar niños gazatíes. Bombas “democráticas”, cuidado. Putin es un dictador, no el pelele de Zelensky que no ha celebrado las elecciones de mayo y que mantiene ilegalizados a los partidos comunista, socialista y a otras diez formaciones políticas, preferentemente de izquierdas, mientras grita que Ucrania debe ser un “Gran Israel”. Otro más…
Los chinos han sacado a 800 millones de trabajadores de la pobreza y aquí los metemos, montado un circo cada cuatro años para legitimar la farsa de los lacayos del capital turnándose en la gestión de los intereses del capitalismo. Pero cuando llegue la hora tendremos que ponernos de parte de los de Guantánamo, el genocidio palestino o el matrimonio infantil (sí señores, en 40 estados de EEUU se puede casar a menores, de hecho ha habido casos de niñas casadas legalmente con sus violadores) porque China no es una de esas “memocracias” que tanto gustan aquí al gurú.
Tuvo una oportunidad de oro de cerrar el hocico. Pero no, tenía que volver a abrirlo.
Saludos.