Según comentó, las autoridades de la isla pueden sopesar y aplicar todas las opciones posibles con el propósito de promover el crecimiento económico, sin «renunciar a los principios fundacionales de la Revolución»[1].
Jamás renunciaremos a nuestro Socialismo de justicia social [2]; lo perfeccionaremos constantemente, porque los tiempos van cambiando y no le tenemos miedo a los cambios, aseguró.
Marrero realizó esas declaraciones en su visita a Teherán en el contexto de la toma de posesión del presidente de Irán, Masud Pezeshkian, recientemente electo para un mandato de cuatro años.
Nosotros vamos a continuar defendiendo la Revolución, a pesar de todos esos ataques crueles en las redes sociales. Vamos a seguir defendiendo nuestro Socialismo [3] y tenemos para ello un pueblo que está dispuesto a acompañarnos en estos duros combates, manifestó.
Asimismo, criticó al gobierno de Donald Trump, que «durante la pandemia de Covid-19 arreció la hostilidad contra Cuba, al imponer 243 sanciones adicionales al bloqueo; incluso nos negaron comprar en Estados Unidos oxígeno y material médico».
Nosotros nos mantendremos firmes, ratificó, y agregó que «nuestra principal arma siempre ha sido no ceder, contar con un pueblo que, a pesar de todas las dificultades, quiere mejorar su calidad de vida dentro de la Revolución».
El jefe de Gobierno apuntó que las soluciones a los problemas económicos cubanos no van a llegar desde afuera.
Apostamos por buscar cómo explotar nuestras potencialidades, manifestó, y se refirió al programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, orientado a detener la inflación [4] y el incremento de los precios, intervenir el mercado cambiario ilegal y generar más ingresos, entre otros objetivos.
Durante la entrevista, el Primer Ministro trató también asuntos referentes a la relación de la nación caribeña con Irán, la posición respecto a la causa palestina, las sanciones al país persa, Venezuela, Cuba y Rusia, y la elección de Nicolás Maduro.
Acerca de los nexos entre los gobiernos y pueblos cubanos e iraníes, afirmó que son muy fuertes y tienen posiciones similares en muchos asuntos de importancia global, lo cual manifiestan en los foros internacionales.
Destacó que los nexos oficiales cumplieron el 8 de agosto 45 años, los cuales, según opinó, «han estado matizados por un constante intercambio al máximo nivel de dirección de los dos estados».
A propósito, mencionó «la visita a Irán del Comandante en Jefe Fidel Castro, la más reciente visita del presidente Miguel Díaz-Canel; también tres presidentes de Irán han ido a Cuba» y las invitaciones cruzadas entre las autoridades de ambos países, para sendas visitas oficiales próximamente.
Las relaciones están en un magnífico momento. Tenemos garantía de que van a tener continuidad y fortalecimiento. Pezeshkian nos expresó que va a fijar la fecha para, antes de finalizar el año, desarrollar en La Habana la Comisión Intergubernamental, reveló.
Las relaciones políticas están al máximo nivel, reiteró, y aclaró que «a pesar de que hemos trabajado intensamente en un convenio de cooperación, no hemos avanzado a igual nivel en las relaciones económicas y financieras».
En el campo de la energía, dijo, tenemos importantes negociaciones que necesitamos seguir consolidando, sobre todo en nuestra apuesta para ir a un proceso gradual de dejar los combustibles fósiles para la generación de energía.
También enumeró sectores en los que puede crecer el intercambio, incluidos el transporte, las comunicaciones y la agricultura.
Por otra parte, señaló que Irán y Cuba comparten el respaldo a la resistencia de Palestina y el repudio a la hostilidad de Israel con ese pueblo.
Los más repudiable ahora es la pasividad con la que la mayoría del mundo observa el genocidio, «sin que haya una actuación firme, una actuación sancionadora contra el estado de Israel por toda esa masacre», expresó.
En relación con las sanciones a Irán, Venezuela, Rusia y Cuba, consideró que esas naciones están unidas por los principios que defienden y no bajan la cabeza «ante la pretensión del gobierno de Estados Unidos de dominarnos».
Marrero también felicitó al presidente Nicolás Maduro por su triunfo electoral y opinó que de esa manera el pueblo venezolano realizó «el mejor regalo posible a Hugo Chávez en el aniversario 70 de su natalicio».
Asimismo, fustigó el empeño del gobierno estadounidense de destruir la Revolución Bolivariana y sus intentos de evitar el triunfo de Maduro.
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- Todo el apoyo para Cuba, pese a no comprender a veces a sus dirigentes.
- No entendemos el término «Socialismo de justicia social». ¿Es que existe otro? ¿No era el Socialismo la primera fase del Comunismo? ¿O es que algunos de los dirigentes del Estado cubano, e incluso del Partido, se han olvidado de estudiar un poco el marxismo-leninismo?
- El 20 de septiembre de 2021 Cuba abandono el Comunismo (en su primera fase, por supuesto) donde se encontraba desde el el año 1968, cuando liquidó por completo cualquier forma de trabajo no estatal, pasando de la producción mercantil a bienes directamente sociales. Con la ley de 2021 volvió al período transitorio: Un tercio de los trabajadores cubanos (1.6 millones de personas) pasaron a ser pequeñoburgueses o explotados por la burguesía: capital extranjero, cuentapropistas, cooperativistas, trabajadores de Mipymes (las últimas pueden explotar a hasta 100 trabajadores), etc.
- Es verdad que muchos de los trabajadores, que ahora laboran en empresas privadas o para ellos mismos, mejoraron su nivel de vida. También es verdad que ahora Cuba está obligada a luchar contra los males del capitalismo, como la inflación, el fraude, la corrupción y la especulación. Y quizás lo peor de todo: ahora debe luchar con más fuerza contra la contrarrevolución reforzada, que empuja hacia la restauración del Capitalismo tanto dentro de su sistema económico, como dentro de las filas del Partido.