Darnay Cockrell, un residente de Arizona (EE.UU.) que llamó a la línea de emergencias 911 para reportar que su hija había sido secuestrada, fue despedido de su trabajo después de que se hiciera viral un video en el que aparecía esposado por los agentes de policía que acudieron al lugar.
El hombre de 52 años dijo a la prensa local que llamó a la policía la mañana del 6 de agosto, después de que la madre de su hija de cuatro años se la llevara sin su consentimiento del apartamento donde vive.
Cockrell intentó perseguirla, pero fue detenido por los oficiales en las escaleras de su domicilio. Los agentes le pidieron que se calmara y se sentara en la acera, a lo que él respondió que solo trataba de «averiguar dónde estaba su bebé».
«Intentaron tirarme al suelo, pero si caía me iba a golpear la cara, así que me incliné hacia delante y me apoye en las rodillas; [luego, un policía] saltó sobre mi espalda y me esposó«, relató el hombre.
Los agentes forcejearon en el suelo con Cockrell durante un momento, mientras este insistía en que quería ver a su hija.
A Black man called the Mesa Arizona police department to report a kidnapping.
…This is what happened next. 👀
If you have any information on this story, please drop it in the comments.
H/T: @alwaysfilmthepolice on Instagram pic.twitter.com/L8yBooS3cN
— Ryan Shead (@RyanShead) August 14, 2024
De acuerdo con un comunicado de la Policía local, la mujer y la niña ya habían sido halladas cuando Cockrell salió de su apartamento, pero «el hombre parecía molesto y mostraba un alto nivel de emoción«, lo que ocasionó que no «obedeciera las órdenes de los oficiales».
Frente a ello, las autoridades aseguraron que las acciones de los uniformados no violaron la política del departamento; sin embargo, se determinó que recibirían una capacitación complementaria, «ya que siempre hay margen de mejora».
Cockrell presentó una denuncia al respecto, pero tras analizarla, la queja fue desestimada y considerada «infundada». Ante lo sucedido, aseguró que «nunca más volvería a llamar a la policía para pedir ayuda».
Más adelante, informaron que la niña ya se encuentra con su padre, mientras la madre enfrenta cargos por conducta desordenada conforme la ley de violencia doméstica.