El ministro saliente de Finanzas francés, Bruno Le Maire, advirtió sobre “el empeoramiento de las finanzas públicas”, amenazando con un nuevo aumento del déficit presupuestario, mientras Macron lucha por nombrar a un nuevo primer ministro y formar un Gobierno viable.
En una carta dirigida a los parlamentarios a la que tuvo acceso el diario Financial Times, el ministro alertó sobre la difícil situación económica y atribuyó la situación a “ingresos fiscales inferiores a los previstos y a los gastos extraordinarios descubiertos recientemente en los departamentos locales y las regiones”.
“El principal riesgo está relacionado con un aumento extremadamente rápido del gasto de las autoridades locales, que por sí solo podría afectar a las cuentas de 2024 en 16.000 millones de euros, en comparación con el programa de estabilidad 2024-2027”, se lee la carta enviada al Parlamento francés.
Según reveló un funcionario de la Unión Europea (UE) al diario británico, con un 5,6% del Producto Interno Bruto (PIB), el déficit de 2024 superaría el objetivo del 5,1% para ese año, y sobrepasaría el nivel del 5,5% de 2023, lo que ya es una mancha en la credibilidad económica de Macron, ya que incumplió ampliamente el objetivo del 4,9%.
El mayor problema para el Gobierno de Francia es que el presidente y su equipo se habían comprometido a situar el déficit por debajo del objetivo del 3% del PIB fijado por Bruselas para 2027, y su esfuerzo para lograrlo podría implicar mayores recortes del gasto, que regularmente no son bien recibidos por la población.
El Gobierno saliente de Francia encabezado por Macron ha tratado de poner en marcha las bases de un presupuesto para 2025 y frenar el gasto, incluso congelando algunos presupuestos ministeriales; sin embargo, estas medidas podrían ser revocadas por el próximo gobierno.
