El día en que se cumplían 11 meses de la guerra en Gaza tras el ataque de Hamás, cerca de 500.000 se manifestaron en Tel Aviv, y miles más en otras ciudades del país convocados por el Foro de Familias de Rehenes, con fotos de los cautivos, entre ellas, de los seis últimos ejecutados por Hamás y que, según los gritos de los manifestantes, podrían haber sido liberados a través de un acuerdo.
Se llevaron a cabo protestas simultáneas en ciudades y en las principales intersecciones de todo el país, incluidas Jerusalén, Haifa, Rishon Lezion, Beersheba, Netanya y otros lugares, y los organizadores afirmaron que había decenas de miles de personas en algunos lugares.
Estas protestas coronaron una semana de continuas manifestaciones nocturnas tras la recuperación de los cuerpos de seis rehenes israelíes de un túnel en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Las autopsias revelaron que Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, Eden Yerushalmi, de 24, Ori Danino, de 25, Alex Lobánov, de 32, Carmel Gat, de 40, y Almog Sarusi, de 27, habían sido asesinados apenas unos días antes.
Al igual que en protestas anteriores, la manifestación en Tel Aviv estuvo marcada por enfrentamientos con las fuerzas del orden e intentos de activistas de bloquear las principales carreteras. Hubo al menos cinco arrestados, según la Policía.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es duramente criticado por no querer alcanzar un acuerdo con Hamás y por haberse aferrado a su posición de que Israel debe permanecer en el corredor de Filadelfia, a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, lo que, según se informa, es un importante punto de fricción en las negociaciones en curso.