El mecanismo europeo puso en contacto a compradores y distribuidores por una demanda de gas de 43.000 millones de metros cúbicos, pero, según tres personas con conocimiento del tema citadas por el medio británico, únicamente se notificó a la Comisión Europea la contratación de 1.000 millones de metros cúbicos.
Las cifras internas consultadas por el medio muestran que AggregateEU logró gestionar alrededor de 2% de la demanda potencial de gas del bloque. Aunque funcionarios de la UE señalaron que las empresas no estaban obligadas a notificar “datos sensibles” de los temas comerciales, por lo que podrían haberse celebrado más contratos.
Esta cifra generó un debate sobre la utilidad de la plataforma de contratación, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometió a extender el mecanismo a más productos, como el hidrógeno y minerales críticos, señaló el Financial Times.
“Debemos utilizar el poder y el tamaño de nuestro mercado para garantizar los suministros. Por eso propondré activar y ampliar nuestro mecanismo de demanda agregada para ir más allá del gas e incluir el hidrógeno y las materias primas críticas”, señaló Ursula von der Leyen, de acuerdo con el medio británico.
Sin embargo, el diario señala que empresas participantes, como el grupo noruego de petróleo y gas Equinor, afirmaron que esta plataforma no representa “una vía de comercialización”; otra compañía que pidió el anonimato al diario indicó que AggregateEU no logró su propósito, pues “no aportó volúmenes adicionales al mercado” de gas.
En tanto, el secretario general de la asociación Eurogas, Andreas Guth, consideró que la idea original de “agrupar la demanda en un consorcio más grande” y adquirir el gas en conjunto planteó “problemas”, como el de la previsión del combustible a largo plazo, pues era “incierta”.
La Comisión Europea ha justificado que las acciones que tomó para hacer frente a la “crisis del gas”, entre las que se incluyen un tope a los precios, objetivos obligatorios de almacenamiento y la legislación para el reparto de combustible entre los Estados miembro, “funcionan juntas” y no de “forma aislada”.