Durante su intervención en el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Jaentschke expresó que Nicaragua no se callará y denunció las sistemáticas políticas de exterminio de culturas y derechos de Estados Unidos y sus aliados contra su país, Cuba, Venezuela y Bolivia.
El jefe de la diplomacia nicaragüense calificó el ALBA-TCP como una estratégica unidad de defensa de las soberanías, independencias y legítimos caminos y modelos propios de institucionalidad, protagonismo y democracia participativa y directa.
Por otro lado, el canciller también manifestó su condena contra el genocidio que el Gobierno de Israel y sus aliados en el primer mundo, cometen contra los pueblos de Palestina y Líbano, y otros que no se subordinan a la brutalidad.
“¡No nos callamos, ni nos callaremos! Denunciamos las agresiones contra Siria, Irán y tantos otros grandiosos y batalladores hermanos en todos los continentes. Condenamos la ocupación y usurpación de derechos de pueblos y países, como Haití”, resaltó.
Instó a no ser esclavos del egoísmo o la avaricia ni a arrodillarse nunca ni ser condescendientes con los enemigos de la paz o del bien común.
Nunca ciegos ante la atrocidad que algunos convierten en regla de vida o frente a la falsaria narrativa de los hipócritas, que con técnicas artificiales y de celuloide multicolor, quieren vender e instalar un mundo infantil, paralítico, exonerando a los culpables de tantos crímenes de lesa humanidad, subrayó el canciller.
Agregó que, en el viejo mundo, diseñado por los “conquistadores”, quedarán frustrados ellos (imperios), tristes y solos, con la condena y el repudio de quienes aprendieron a reverenciar el amor y a desterrar las grotescas imposiciones del odio.
En su discurso, el ministro nicaragüense hizo alusión al cambio climático y destacó la solidaridad de su país con los pueblos afectados por la brutalidad desatada contra la madre tierra.
Al respecto, señaló que los problemas ambientales se deben al egoísmo y el saqueo de los recursos planetarios, degenerados en profusión de desastres impuestos por los codiciosos esclavistas, filibusteros y saqueadores sin consideración o indemnización contra los que más pierden.
“Nos unimos en hermandad, solidaridad y complementariedad en las justas luchas por la seguridad alimentaria, sanitaria, seguridad en educación, seguridad humana, derechos a los que jamás renunciaremos”, afirmó.
Nicaragua también resaltó su lucha impostergable contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, los vicios y actividades delincuenciales, que buscan debilitar instituciones, modelos y prácticas, para fortalecer la injerencia desde políticas y modalidades para invadir a los pueblos.
“No aceptamos que nos conviertan en suplicantes menesterosos, porque no somos, desde una fachada de falsa Bondad y Generosidad. Sus intereses son evidentes y esta Modalidad de interferencia en nuestros propios asuntos, es, no sólo inaceptable, sino denunciable e improcedente”, argumentó.