La Unión Europea se enfrenta actualmente a una serie de retos que ponen en duda su viabilidad como un jugador relevante a nivel internacional e incluso llevándola a una caída segura en varios sentidos.
«Tras décadas de advertencias y crecimiento por debajo de lo esperado, los líderes de la región se enfrentan de repente a un aluvión de pruebas de que el declive se está volviendo imparable», advierte el medio estadounidense.
El análisis subraya que una combinación de parálisis política, amenazas externas y malestar económico amenaza con poner fin a las ambiciones de Bruselas de convertirse en una fuerza mundial, una situación que, sugiere, lleva a sus Estados miembros a ver por sus propios intereses por encima de los del bloque.
Los factores antes mencionados, agrega el medio, han hecho evidente que la UE ha mostrado incapacidad para actuar como un grupo homogéneo ante problemas económicos, de mercado, de seguridad y de defensa, como el conflicto en Ucrania.
«Todos estos acontecimientos apuntalan la incapacidad de la UE para actuar como un bloque económico cohesionado y dinámico, erosionando su estatus y degradando su capacidad para responder a una amplia gama de amenazas, desde la política industrial china a la agresión militar rusa, o incluso a una futura administración antagonista en Estados Unidos», añade Bloomberg.
Los analistas ven una respuesta demasiada lenta de Europa ante los cambios que está experimentando el mundo, como el calentamiento global, el cambio demográfico y el paso a una economía postindustrial en la que China está convertida en un importante competidor, de acuerdo con el artículo.
«Algo está cambiando de forma muy, muy drástica y muy, muy profunda en este mundo», declaró a Bloomberg el expresidente polaco Aleksander Kwasniewski. “No podemos reaccionar correctamente, porque somos demasiado lentos», reconoció.
Pero el declive de la UE habría empezado incluso desde la unión monetaria del bloque, pues, según otro análisis de Bloomberg Economics, la economía del bloque sería unos 3 billones de euros (3,3 billones de dólares) mayor si hubiera mantenido el ritmo de Estados Unidos en los últimos 25 años.
En septiembre pasado, Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, presentó un plan para revitalizar el bloque europeo, a la vez que describía el peligro de decadencia de la región como fuerza económica.
«Los cimientos sobre los que construimos se están tambaleando», dijo Draghi en la introducción de su informe. «Se trata de un reto existencial», agrega.
Sin embargo, el informe ha caído en saco roto, y algunos responsables políticos temen que la región se esté quedando sin margen de actuación, añade el análisis.
Mientras Europa siga acatando las órdenes de EE.UU. y poniendo sanciones a tontas y a locas contra todo el mundo no levantará cabeza.
Y se está comprobando en estos momentos.