«Hemos informado oficialmente al presidente de la Asamblea General sobre la terminación de la cooperación con la organización [UNRWA]», señaló Danon en un comunicado.
Según Danon, la UNRWA en Gaza está controlada por el movimiento palestino Hamás.
«Israel seguirá cooperando con organizaciones humanitarias, pero no con organizaciones que promueven el terrorismo contra Israel», añadió.
El 28 de octubre, la Knéset (Parlamento) israelí aprobó proyectos de ley destinados a prohibir las actividades de la UNRWA tanto en Israel como en los territorios que controla, y prohibir a las autoridades israelíes ponerse en contacto con la agencia, principal proveedor de ayuda a los palestinos de la Franja de Gaza.
Israel alegó que parte del personal de la agencia de la ONU tiene vínculos con Hamás y que, supuestamente, algunos miembros del personal de la UNRWA están implicados en el ataque contra el país el 7 de octubre de 2023.
Sin embargo, según un informe de la ONU sobre la agencia, Israel nunca ha podido aportar pruebas que demuestren que el personal de la UNRWA estuviera implicado en actividades terroristas.
El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, calificó la decisión del Parlamento israelí de castigo colectivo, afirmando que contraviene la Carta de la ONU y provocará más sufrimiento a los palestinos.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que esta prohibición tendrá consecuencias devastadoras.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado oficial señaló que la prohibición de UNRWA viola el derecho internacional y contradice los términos de la admisión de Israel en la ONU.
Entre los países de América Latina, México y Bolivia se sumaron a las condenas internacionales a la Knéset israelí por su ley. Estas medidas, subrayó la Cancillería boliviana, representan «una grave violación de los derechos de los refugiados palestinos». México hizo un «llamado urgente» a todas las partes del conflicto palestino-israelí a «respetar el derecho internacional humanitario».
El 29 de octubre, el vocero del Departamento de Estado de EEUU, Matthew Miller, aseguró que Israel podría enfrentarse a algunas «consecuencias» si se aplica la ley que prohíbe UNRWA.
A mediados de octubre, la Unión Europea (UE) se mostró gravemente preocupada por el proyecto de ley israelí que pretendía prohibir las actividades del organismo.
