En la madrugada de este lunes, bandas de colonos israelíes incendió al menos 15 vehículos de palestinos en las ciudades de Al Bireh y Deir Dibwan, en la gobernación de Ramallah, centro del territorio ocupado de Cisjordania.
Asimismo, la agencia de noticias palestina WAFA informó que los aslatantes también quemaron un estacionamiento en la ciudad de Deir Dibwan, al este de Ramallah, y pintaron consignas racistas en un muro de contención.
Por su parte, la cadena televisiva Al Jazeera registró ataques en la aldea palestina de Burqa, cerca de Ramallah, en la que un grupo de colonos, según testigos, prendió fuego a campos de olivos de la zona y lanzó piedras a casas palestinas, lo que provocó enfrentamientos con aldeanos locales.
Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino condenó en su cuenta en X los ataques ocurridos en las comunidades del enclave y aseguró que no es la primera vez que se cometen estos actos de violencia por parte de los colonos.
https://twitter.com/pmofa/status/1853370567455314397?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1853370567455314397%7Ctwgr%5E0be97024e36a09b671bac9cc7f38de660cc9df4d%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.inoreader.com%2Fall_articles
“Este ataque se considera una extensión de los crímenes generalizados de los colonos en toda Cisjordania, incluida la Jerusalén ocupada, y una réplica de la campaña de genocidio y desplazamiento forzado que sufre el pueblo palestino en Gaza, que persiste sin cesar desde hace 395 días”, recoge la declaración del organismo.
En este sentido, la institución realizó un llamamiento urgente a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas para que “actúen más allá de las declaraciones de preocupación y adopten medidas decisivas para hacer frente a la ocupación israelí y a la escalada de crímenes de guerra de los colonos”.
