El portavoz del ente, Ismail Baghaei, condenó enérgicamente todas las manifestaciones del terrorismo y calificó los recientes movimientos de grupos terroristas en Siria como «parte del plan demoníaco del régimen terrorista sionista y de Estados Unidos para desestabilizar la región de Asia occidental».
El diplomático urgió a reforzar la vigilancia y coordinación entre los países de la región, especialmente los vecinos de Siria, para neutralizar esos intentos.
Baghaei constató además que la ofensiva de grupos terroristas dentro de las zonas de distensión en Alepo e Idlib supone «una grave violación de los acuerdos del proceso de Astaná».
Grupos afiliados a Hayat Tahrir Sham, que se creó sobre la base de Jabhat Fateh Sham [antes Frente al-Nusra, organización terrorista proscrita en Rusia] lanzaron esta semana una amplia ofensiva contra varias localidades y posiciones de las tropas regulares en las gobernaciones de Alepo e Idlib, en el norte de Siria.
El Ejército sirio, con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, destruyó a más de 400 atacantes en las últimas 24 horas, estima el jefe adjunto del centro ruso para la reconciliación de Siria, Oleg Ignasiuk.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, Nursultán) con la mediación de Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente, los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.