El ministro para Relaciones Exteriores bolivariano, Yván Gil, en su cuenta de la red social Telegram apreció profundamente el rechazo a “estas nuevas agresiones en forma de medidas coercitivas ilegales dirigidas contra nuestros funcionarios, quienes se dedican a defender y proteger la paz y estabilidad de nuestra nación.
En un mensaje en X, el canciller cubano rechazó las nuevas medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra funcionaros públicos de Venezuela.
“Reiteramos el apoyo y la solidaridad de Cuba con la Revolución bolivariana y chavista, dirigida por el presidente Nicolás Maduro”, expresó Rodríguez.
Entre los funcionarios públicos sancionados aparecen los ministros Ricardo Menéndez (Planificación); Freddy Ñáñez (Comunicación e Información); Julio José García (Asuntos Penitenciarios); y Aníbal Eduardo Coronado (Despacho de la Presidencia).
Además, América Pérez, vicepresidenta segunda del Parlamento; William Castillo, viceministro de Políticas Antibloqueo; y Daniella Cabello, presidenta de Marca País Venezuela.
El listado también incluyó a 10 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y cuatro oficiales vinculados a los organismos de inteligencia y la Milicia.
En un comunicado el Gobierno venezolano rechazó la víspera en los términos más enérgicos la más reciente imposición ilegítima de medidas coercitivas unilaterales contra esta nación sudamericana.
El texto señaló que estas “son un acto desesperado de un gobierno decadente y errático, que busca ocultar su rotundo fracaso electoral y la grave crisis social en la que deja al país, con una nueva agresión contra el noble pueblo venezolano”.
Estas decisiones, subrayó, no promueven la democracia en Venezuela, sino que “buscan dar un último aliento a un grupo fascista disperso y desprestigiado que no tiene arraigo en la población venezolana”, para prolongar así su fracasada política de cambio de régimen.
Reafirmó asimismo que “su camino triunfante hacia la consolidación de la paz y la estabilidad política, económica y social, es irreversible”.