Los operadores de un sistema pesado de lanzacohetes TOS-1A Solntsepiok de la agrupación Séver (Norte) del Ejército ruso han destruido varios refugios de combatientes ucranianos en la provincia de Járkov.
El disparo de municiones termobáricas por una lanzadera como la del Solntsepiok deja en el objetivo un efecto de lanzallamas y de vacío al paso de la onda expansiva. Estas armas se usan en la operación especial militar para atacar las fortificaciones y posiciones duraderas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.