Unidades enteras desertan del ejército ucraniano.
Más de 100.000 soldados han sido acusados de deserción en virtud de las leyes de Ucrania desde que Rusia entró en guerra con Ucrania en 2022, según el fiscal general del país.
Desde principios de este año, la Fiscalía ha perseguido 50.000 casos de deserción, el doble de las cifras de 2022 y 2023 sumados. La mayoría de los desertores son soldados cansados o heridos y hastiados del combate, incluidos soldados de infantería y grupos de asalto. Desde el inicio de la guerra, la Fiscalía contabiliza “más de 100.000 desertores”
De un millón de efectivos llamados a filas, sólo unos 300.000 están involucrados en combate. Expertos en asuntos militares hablan de sólo 200.000.
«Callar ante un problema tan grave sólo perjudica a nuestro país», declaró Serhii Hnezdilov, uno de los pocos soldados que ha hablado públicamente sobre su decisión de desertar. Fue acusado poco después de que AP le entrevistara en septiembre.
Y sólo en septiembre, el Ejército ucraniano registró un déficit de 4.000 soldados en el frente, debido en gran parte a muertes, heridas y deserciones. “La mayoría de los desertores eran reclutas recientes”.
Pero en octubre, “Debería haber 120 hombres en cada una de las compañías del batallón de la 72ª Brigada, pero las filas de algunas compañías se redujeron a sólo 10 debido a muertes, heridas y deserciones” dijo el jefe del Servicio Jurídico de la Brigada, encargado de tramitar los casos de deserción y remitirlos a las fuerzas del orden. Alrededor del 20% de los soldados desaparecidos de esas compañías se habían ausentado sin permiso. «El porcentaje ha crecido exponencialmente cada mes». Muchos de los heridos, tras salir del hospital no han vuelto a filas.
Varios soldados estaban siendo enviados a luchar cerca de Vuhledar. Desertaron: «No habrían tomado el territorio, no habrían conquistado nada, pero nadie habría regresado».
En una información, dicen que incluso los nazis irredentos de Azov, una vez heridos “prefieren quedarse en los puntos de estabilización”.
La llamada a filas de cientos de miles de ucranianos residentes en el extranjero, está siendo un total fracaso.
Para colmo, soldados destinados para aprendizaje militar en otros países, también están desertando, sin ir más lejos, en España.
España sigue mandando armas a Ucrania, pero a este ritmo, no las va a portar nadie, por falta de soldadesca.