«Actualmente, África se ha visto en una zona de especial interés. La Administración de Estados Unidos ve en esta región un reservorio natural ilimitado de patógenos de infecciones peligrosas y un campo de pruebas para ensayar medicamentos experimentales sobre el terreno», señaló Rtíschev en una rueda de prensa.
El general indicó los documentos que obran en poder de militares rusos evidencian que «la presencia militar biológica de EEUU en el continente africano aumenta a ritmos acelerados».
Mencionó en particular que los centros de investigaciones médicas del Ejército y la Armada de Estados Unidos cuentan con estaciones de campo en Kenia, filiales en Ghana y Yibuti, así como un laboratorio en Nigeria. Más de 20 instalaciones biológicas en 18 países de África están implicadas hoy en la implementación de una iniciativa centrada en el estudio del genoma de los patógenos.
En África, según Rtíschev, EEUU usa el mismo sistema de gestión de riesgos biológicos que anteriormente probó con éxito en Ucrania y Georgia.
A juicio de Rtíschev, «se vislumbra una tendencia clara: los patógenos que suscitan el interés del Pentágono se propagan luego como pandemias, y los beneficiarios son las farmacéuticas estadounidenses».