«Si es necesario y vemos que se requiere el uso de armas de medio alcance más poderosas, por supuesto, lo utilizaremos. Pero no tenemos prisa», declaró el mandatario ante la prensa, una vez que terminaron las sesiones de la cumbre del Consejo Supremo Económico Euroasiático.
Rusia «siempre responde de manera recíproca» a los ataques contra su territorio, aseguró el mandatario. Y admitió al mismo tiempo que de momento el país «no cuenta con muchos sistemas Oreshnik», que son «un arma poderosa y diseñada para resolver ciertas tareas».
El pasado 21 de noviembre Rusia ensayó con éxito el misil balístico de alcance intermedio Oreshnik en configuración hipersónica sin armas nucleares. Oreshnik dispone de una ojiva múltiple dirigida individualmente, MIRV, (por las siglas en inglés de vehículo de reentrada múltiple e independiente).
El ensayo, parte de un ataque combinado contra una empresa de defensa en Ucrania, se realizó en respuesta al uso de misiles de largo alcance estadounidenses y británicos en ataques ucranianos contra instalaciones en el territorio internacionalmente reconocido de Rusia, particularmente en las provincias de Kursk y Briansk.
Putin adelantó que los sistemas Oreshnik se comenzarán a producir en serie y se incorporarán a las Fuerzas de Misiles Estratégicos.
Su homólogo de Belarús, Alexandr Lukashenko, dijo, por su parte, que los Oreshnik también serán desplegados en ese país.