La administradora de la NNSA, Jill Hruby, explicó en una conferencia sobre el panorama mundial en materia nuclear ante el Instituto Hudson, que las bombas nucleares fueron desplegadas en el Reino Unido.
«Nuestra asociación estratégica con el Reino Unido es muy sólida, al igual que su compromiso con la disuasión nuclear. Y hemos avanzado juntos en nuestra reflexión sobre la capacidad de recuperación de la cadena de suministro. La OTAN es fuerte«, afirmó Hruby.
«Las nuevas bombas de gravedad B61-12 están totalmente desplegadas y hemos aumentado la visibilidad de la OTAN sobre nuestras capacidades nucleares mediante visitas a nuestra empresa y otros compromisos periódicos”, sostuvo la funcionaria.
De acuerdo con Hruby, Estados Unidos trata de contrarrestar el poderío nuclear de Rusia y China, además de que Corea del Norte e Irán, según ella, avanzan en sus respectivos programas nucleares.
Hruby admitió que Washington enfrenta otros desafíos en materia nuclear, como el hecho de que su arsenal y sus instalaciones están envejecidos y la contaminación de parte de su infraestructura para generar energía nuclear.
La titular de la agencia dijo que Estados Unidos sigue trabajando con Japón y Corea del Sur, incluso en nuevos esfuerzos trilaterales en materia de ciencia y tecnología.
«Se han formado nuevas alianzas, especialmente AUKUS (Australia, el Reino Unido y EEUU), que nos ayudan a responder a la cambiante dinámica mundial. Y los esfuerzos de retirada y sustitución de material nuclear y la cooperación en materia de seguridad nuclear continúan en todo el mundo. En otras palabras, no nos limitamos a observar el cambio, sino que estamos impulsando nuestro propio cambio», afirmó Hruby.
De acuerdo con la administradora de NNSA, a pesar de todos los desafíos, la agencia tiene la capacidad para suministrar armas modernizadas al Departamento de Defensa de Estados Unidos en los plazos previstos.
«Como hemos dicho, el año pasado fueron más de 200 armas modernizadas. Este ritmo de producción, unido a la sofisticación de nuestro arsenal, constituye una disuasión eficaz», afirmó Hruby.
Admitió, sin embargo, que el país «necesita invertir para evitar el fracaso, porque estamos forzando todos los límites de nuestra infraestructura».
Sobre el programa de armas nucleares actual, dijo que se están llevando a cabo siete ampliaciones de vida, reconstrucciones y nuevas construcciones simultáneas.
«El mes pasado, el programa de ampliación de la vida útil del B61-12 alcanzó su última unidad de producción, finalizando su ciclo de producción tan solo tres años después de su inicio», afirmó.
Aseguró que el pasado mes de octubre tuvo lugar la introducción del B61-13 «para ampliar las opciones del presidente añadiendo una capacidad para ciertos objetivos militares difíciles y de gran superficie».