El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su disposición a mantener canales diplomáticos abiertos con Estados Unidos, después de su reunión este viernes con Richard Grenell, enviado especial del Gobierno de Donald Trump, encuentro que calificó como «positivo».
Explicó el mandatario bolivariano que propuso allí la construcción de una «agenda cero» en las relaciones diplomáticas con EE.UU., que daría «un nuevo inicio a las relaciones históricas, donde lo que haya que rectificar se rectifique y lo que haya que hacer, se haga en el marco del respeto, de relaciones en términos de igualdad, sabiendo quién es cada quien, porque aquí nadie engaña a nadie».
«Hay temas donde hemos llegado a unos primeros acuerdos, y como se cumplan, abrirán nuevos temas, ojalá para nuevos acuerdos, para el bien de los dos países y de toda nuestra región. Estaremos muy pendientes de que lo que se ha conversado sea ceñido estrictamente a lo que se comunique», afirmó el mandatario bolivariano.
Maduro aseguró que Venezuela quiere y admira al pueblo estadounidense, y recordó que personalmente fue en su momento fundador del Grupo de Boston, conformado por congresistas y senadores estadounidenses y diputados venezolanos.
«Nosotros no somos antiestadounidenses, ni hemos sido jamás antiestadounidenses, no. Nosotros somos antiimperialistas, que es diferente», matizó Maduro, puntualizando que Caracas solamente quiere «un mundo sin imperios» y «sin hegemonía» y busca construir con EE.UU. «relaciones de respeto a la soberanía de Venezuela».
- Caracas rompió relaciones con Washington en 2019, luego de que el anterior Gobierno de Trump mostrara su respaldo al exdiputado Juan Guaidó, quien se autoproclamo «presidente encargado» ese año. A partir del espaldarazo de Washington al opositor, se incrementaron las tensiones entre ambos países y EE.UU. intensificó la imposición de sanciones como forma de «máxima presión» para lograr un cambio político en Venezuela.
- Los dos países han tenidos algunos acercamientos en los años subsiguientes y han logrado acuerdos políticos y sobre la repatriación de migrantes venezolanos en territorio estadounidense. Sin embargo, la relación no ha sido estable y ha pasado por altibajos entre señalamientos de ambas partes de incumplimiento de los acuerdos establecidos.