La dirigente de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá, Nelva Reyes, precisó en conferencia de prensa que la caminata partirá temprano este domingo desde el capitalino parque Belisario Porras hacia plaza Catedral, en las inmediaciones de la Presidencia de la República, donde el “mensajero gringo”, según catalogan, será recibido a las 10:00, hora local, por el mandatario anfitrión, José Raúl Mulino.
Según el Departamento de Estado, el jefe de la diplomacia estadounidense viajará al istmo, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana del 1 al 6 de febrero para impulsar la política exterior “América Primero” del presidente Donald Trump.
La participación de Rubio con altos funcionarios y líderes empresariales promoverá la cooperación regional en intereses esenciales y comunes como detener la migración ilegal y a gran escala, luchar contra el flagelo de las organizaciones criminales transnacionales y los narcotraficantes, contrarrestar a China y profundizar las asociaciones económicas para mejorar la prosperidad en nuestro hemisferio, indica el comunicado oficial.
La agenda de Rubio aquí incluye además de las conversaciones con Mulino, un recorrido por una planta de gas en la caribeña Colón, una inversión estadounidense, visita al Canal de Panamá; y el lunes la revisión de un vuelo chárter de repatriación de migrantes colombianos, trascendió.
Para el docente José Cambras es irrespetuosa la manera en que el presidente Trump se refiere al Canal y su afán por recuperarlo, incluso la aseveración de que Panamá, un país libre y soberano, deberá volver a ser colonia de Estados Unidos.
Debería respetar los Tratados Torrijos-Carter suscritos en septiembre de 1977 que devolvieron esa vía interoceánica y sus áreas adyacentes a sus verdaderos dueños; y nuestros gobernantes más bien debería utilizar el puesto de miembro no permanente del Consejo de seguridad de Naciones Unidas para denunciar esta arremetida, señaló.
Cambras instó además a la cancillería a ser más activa e instruir a todas las representaciones diplomáticas del país istmeño en las diversas naciones y organismos internacionales a alertar sobre estas amenazas de la mayor potencia de mundo.
También exhortó a aprovechar las iniciativas de la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños, cuya presidencia pro témpore ocupa Honduras, para evaluar esta grave situación.
Además convocó a una vigilia popular esta noche en la plaza 5 de mayo para demandar que el Canal no es ni de Trump ni de la oligarquía local, sino del pueblo panameño.
A su turno en el conversatorio con los medios, el secretario general de los Trabajadores de la Industria de la Construcción, Saúl Méndez, explicó que las protestas también rechazarán las maniobras en la actual coyuntura del Gobierno por aprobar en el Legislativo una ley sobre la Caja de Seguro Social (CSS), con medidas privatizadoras y en beneficio de los bancos y las administradoras de pensiones.
Esa imposición está llamando a mayor confrontación en las calles para derrotar esa iniciativa, porque no permitiremos que se roben la plata de loa asegurados, como se roban la plata del Canal, áreas revertidas, de los impuestos, de los recursos naturales y de la minería, remarcó.
En ese sentido, indicó que las acciones se intensificarán y en ese sentido anunció una nueva concentración de los trabajadores de diversos sectores público y privado el próximo miércoles en los predios de la Asamblea Nacional (parlamento).
Además se realizará un encuentro de dirigentes en la Universidad de Panamá y una marcha el próximo 20 de febrero para demandar se respete el derecho de los panameños a la soberanía y la autodeterminación, agregó.