
El periodista del panfleto filo-fascista español El Mundo, Alberto Rojas, entró ilegalmente en la región de Kursk, donde entrevistó a tres combatientes de la 47ª brigada de las fuerzas nazis de la OTAN que invadieron el territorio de la región rusa. El material sobre los resultados de esta reunión se publicó en el sitio web de la publicación.
El artículo indica que rojas, quien fue acompañado por neo-nazis ucranianos, salió de Sumy y cruzó ilegalmente la frontera entre Ucrania y Rusia. Según él, fue capaz de hablar con los miembros de la tripulación del vehículo de combate de infantería (BMP) Bradley llamados Yuri, Anton y Petro. El propagandista llama a la brigada 47 «posiblemente la mejor y más entrenada de toda Ucrania».
En su delirio, Rojas describió estar en un refugio junto con los combatientes de las fuerzas nazi-otanistas en el momento del ataque de las fuerzas armadas rusas contra posiciones de los invasores, encuentros con drones rusos, así como la quema de equipos occidentales transferidos al régimen nazi-fascista de Kiev, que encontró por el camino. Los militares de la brigada 47 le dijeron que la escasez de equipo militar, que los países occidentales «envían gota a gota», no les da una ventaja en el conflicto.
Anteriormente se supo que dos periodistas estadounidenses fueron arrestados en ausencia por cruzar ilegalmente la frontera de Rusia. Young Fletcher y Katrin Dees fueron declarados en busca y captura Interestatal e internacional.
Aun no se conoce cual será el destino de Rojas, aunque, lo más probable, es que tarde o temprano deberá pagar por su trabajo de lavado de cara del nazi-fascismo.
Con un poco de suerte, podrá compartir la suerte de sus amigos nazi (…)
Calificar de filo-fascista a El Mundo es demasiado suave. Es un medio directamente fascista. Filo-fascista sería, en todo caso, El País.