Sebastián Ochoa (Sputnik).— Entre obstáculos y algunas protestas avanza en la Cámara de Diputados la aprobación del contrato con la empresa CBC, de China, para la construcción de una planta de litio en el salar de Uyuni.
Legisladores de la oposición, así como del Movimiento Al Socialismo (MAS) afines al expresidente Evo Morales, rechazaron los acuerdos que impulsa el Gobierno de Luis Arce con este consorcio y también con Uranium One Group, de Rusia, al acusar que no traerían beneficios al país.
Omar Alarcón, presidente de la estatal Yacimientos de Litio de Bolivia (YLB), advirtió que si no se aprueban estos documentos «vamos a dejar a Bolivia por 10 años más sin producción de carbonato de litio grado batería».
«Una lucha geopolítica»
En los próximos días el contrato con la CBC deberá tratarse en el pleno de Diputados, donde se espera un debate intenso y una votación ajustada. Mientras tanto, el acuerdo con la empresa rusa comenzará a analizarse en la Comisión de Economía Plural, Producción e Industria de esta instancia legislativa.
En Uyuni tampoco hay calma. El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) anunció que el próximo 10 de febrero se movilizará en la ciudad de Potosí en rechazo a los contratos.
También algunas de las comunidades campesinas cercanas al salar expresaron su inconformidad con la construcción de las plantas, mientras otras se presentaron en La Paz para exigir su inmediata aprobación en la asamblea.
Beymar Cruz, exdirigente de la Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sud (FRUTCAS), recordó a Sputnik que en 2022 presentaron una propuesta de ley del litio, cuya aprobación ayudaría a eliminar malos entendidos y falta de información sobre la forma en que se realizará la explotación.
«Necesitamos contar con una ley del litio que nos brinde garantías jurídicas, también al trabajo de YLB y de las empresas extranjeras, que en este momento debemos tener como socias para acceder a tecnologías que nos permitan industrializar el litio», dijo Cruz.
Según el Gobierno nacional, diversas autoridades tuvieron más de 60 reuniones con comunidades y sectores sociales de Potosí, así como del salar. Pero son necesarios más encuentros con los actores regionales para explicarles los beneficios que traerá la explotación de litio, según Ricardo Cardona, referente del Comité de Defensa del Patrimonio Nacional (Codepanal).
En diálogo con Sputnik, consideró que los contratos deben aprobarse durante la actual gestión parlamentaria. En agosto próximo habrá elecciones generales y en octubre asumirán nuevos legisladores, que podrían no apoyar el plan de industrialización impulsado por el presidente Arce.
«Si no se aprueban ahora, tenemos que despedirnos de estos contratos con China y Rusia. La oposición boliviana está recibiendo instrucciones de afuera porque quieren cortar con la influencia de estos países en la región. La aprobación de estos contratos se enmarca en una lucha geopolítica», explicó.
«Si en agosto ganan los neoliberales será por la desunión dentro del MAS. Sabemos que los políticos de la oposición ya tienen grandes planes para explotar el litio boliviano con empresas de Norteamérica, que hacen negocios de otra manera a como lo hacen Rusia y China», dijo Cardona.
Por ello, «es importantísimo que el presidente y sus ministros expliquen detalladamente en qué consisten los contratos, que informen a las comunidades del salar cómo se realizará la explotación y cómo serán beneficiadas», comentó el integrante de Codepanal.
El 51% para Bolivia
«El contrato es altamente beneficioso para Bolivia, asegurando los principios de soberanía económica. YLB tendrá el 51% de las utilidades del proyecto una vez ejecutado, mientras que el Gobierno boliviano alcanzará una participación del 70% si se consideran impuestos, regalías y otros factores. La empresa CBC, en tanto, contará con el 30% restante», señala un comunicado del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
El Ministerio prevé que YLB no se limitará a la extracción e industrialización del carbonato de litio, sino que también desarrollará tecnologías para la producción de baterías.
«En el consorcio Hong Kong CBC participa CATL, que es líder mundial en la producción de baterías de litio», destacó el comunicado.
Según el ministro Alejandro Gallardo, «el contrato no compromete una parte significativa de las reservas nacionales, ya que solo se utilizará el 1,34% de las reservas del salar de Uyuni y el área de extracción abarcará menos del 2%».
Se calcula que Bolivia recibirá 19.000 millones de dólares por la ejecución de este contrato. El Estado Plurinacional, con 23 millones de toneladas, tiene la mayor reserva mundial de litio.
De Uyuni a La Paz
Las comunidades del salar están divididas en su apoyo a este proyecto. El pasado 6 de febrero, organizaciones sociales del sudeste de Potosí llegaron a La Paz para exigir a la Asamblea Legislativa la aprobación de los contratos.
«Nosotros, como dirigentes y bases, estamos con la decisión de hacer aprobar [los contratos] e invitamos a legisladores de la oposición que no están queriendo aprobar que vengan a sesionar al sector de Uyuni», dijo el dirigente Efraín Caihuara Salas al canal estatal Bolivia TV.
Aseguró que los legisladores renuentes a aprobar los contratos se sensibilizarían al ver «la realidad y las necesidades que se tienen en la región».
En septiembre de 2024, YLB y Uranium One Group (subsidiaria de la estatal rusa Rosatom) firmaron el primer contrato para producir 14.000 toneladas de carbonato de litio al año en el salar de Uyuni, Potosí, con tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) y con una inversión de más de 970 millones de dólares.
En noviembre del año pasado, YLB y Hong Kong CBC suscribieron otro contrato para la construcción de dos plantas de producción de carbonato de litio, también con tecnología EDL, de 10.000 y 25.000 toneladas anuales de capacidad, respectivamente, con una inversión de 1.030 millones de dólares.