Anteriormente, Orbán expresó agradecimiento al presidente de EEUU, Donald Trump, por haber desenmascarado «un complot oscuro» y ordenar el cierre de la USAID, agregando que es necesario «escobillar» las organizaciones financiadas por la referida agencia en Hungría e imponer sanciones contra quienes reciben dinero del exterior para ejercer influencia sobre la política húngara.
«El presidente de EEUU ha decidido hacer de dominio público cuánto dinero y a quién asignaban diversas instituciones del país durante los últimos años. Resulta que la élite liberal mundial usó el presupuesto y el Gobierno de EEUU con el fin de que los estadounidenses financiaran sus propósitos materiales e ideológicos en el mundo entero. Eso se presentaba como ayuda, pero en realidad era instrumento de influencia política», declaró Orbán, agregando que en EEUU «estalló un grandioso escándalo».
De acuerdo con el primer ministro, con el dinero proveniente, por una parte, de la fundación del multimillonario estadounidense George Soros y, por la otra, del presupuesto de EEUU en el mundo entero se desarrollaba la actividad de «destrucción de las comunidades, apoyo a la migración, contra las familias y de financiación de la locura de género».
«Ellos prestaban apoyo solo a los medios, las plataformas mediáticas y los partidos de la oposición que se planteaban el objetivo de derrocar el Gobierno húngaro», indicó.
En octubre de 2024, el canciller de Hungría, Péter Szijjártó, denunció que desde EEUU se habían emprendido serios esfuerzos de entrometerse en las elecciones parlamentarias húngaras de 2022 para derrocar al actual Gobierno de Hungría, gastando en eso millones de dólares.
El jefe del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y empresario Elon Musk calificó el 2 de febrero a USAID como una «organización criminal» y destacó que «ha llegado la hora para que muera», también reveló que Trump acepta cerrarla y que «ya está en proceso de cierre».