De acuerdo con el documento difundido, siete de los militantes de esa colectividad sufrieron intimidaciones de muerte, desplazamiento forzado y posibles atentados con explosivos, que serían colocados en la sede de la organización de la capital departamental, Medellín.
Los integrantes del PCC, a los que se les exigió abandonar el territorio en un plazo de 24 horas, recibieron las amenazas en mensajes enviados por correo electrónico so pena de “explotar la oficina de reuniones y perseguir a cada una de las personas relacionadas hasta asesinarlas”.
En las intimidaciones se alega que los militantes son supuestamente auxiliadores de movimientos guerrilleros o de milicias urbanas.
El PCC-Regional Antioquia manifestó su preocupación ya que los correos recibidos contienen información personal de las personas aludidas.
Recalcó el grupo político en su comunicación que pensar distinto no puede ser un motivo para la eliminación física e ideológica de quienes se oponen a un régimen que por años marcó la historia del país.
A modo de conclusión, pidió el PCC que se le confiera protección a la militancia de esa asociación, así como a la Juventud Comunista y se respete la garantía plena de sus derechos políticos y sociales.
El Partido Comunista de Colombia, es un traidor de la clase obrera.