El primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, enfatizó este lunes la movilización por parte del gobierno de todas sus relaciones árabes e internacionales para retirar al enemigo israelí de los territorios ocupados en la nación.
Durante una visita al Muftí de la República, Abdel Latif Derian, el jefe del gabinete confirmó la continuidad de los contactos para obligar a Israel a abandonar las posiciones ocupadas incluso de las fronteras internacionales consagradas en el acuerdo de armisticio de 1949.
Salam expresó a la máxima autoridad religiosa sunní del Líbano el inicio del taller de reformas después de ganar confianza en el Parlamento y destacó que la principal preocupación del gabinete será el interés de los ciudadanos y aliviar las cargas sobre sus hombros.
El líder del Ejecutivo insistió en la importancia de devolver al Líbano a su papel en la región y establecer las mejores relaciones con los hermanos árabes y países amigos.
La autoridad ministerial aseguró a la referencia religiosa que el gobierno prestará especial atención a los expedientes urgentes como el agua, la electricidad, las carreteras, la situación económica, social y financiera, en particular el dinero de los depositantes.
Por su parte, Latif Derian deseó al gobierno y a su primer ministro mucho «éxito en sus tareas nacionales tras ganar la confianza, y todas las miradas están puestas en su trabajo para implementar el contenido de la declaración ministerial».
El programa del gobierno aprobado por la unicameral legislatura la semana pasada estipula el derecho legítimo de Líbano a la defensa y la protección del país.
También, expresa la voluntad del gabinete de adoptar las medidas necesarias para liberar todos los territorios nacionales de la ocupación israelí e insiste en la disposición de extender la soberanía del Estado con sus fuerzas y cumplir con sus obligaciones, en especial la implementación de la Resolución 1701.
Prensa Latina / Al Manar
