
«La parte estadounidense informó de su decisión de proceder a una operación militar contra las fuerzas hutíes en el mar Rojo. En respuesta a los argumentos que expuso el representante de EEUU, (…) Lavrov subrayó la necesidad de cesar de inmediato el uso de la fuerza, así como la importancia de que todas las partes entablen un diálogo político para hallar una solución que excluya más derramamiento de sangre», declaró la entidad diplomática rusa.
Según el comunicado, Lavrov y Rubio abordaron también algunos aspectos concretos de los acuerdos logrados el 18 de febrero pasado, durante un encuentro de las delegaciones de Rusia y EEUU en Riad, y quedaron en seguir en contacto.
El 14 de marzo, el presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó a las Fuerzas Armadas lanzar una contundente operación militar contra el movimiento Ansar Alá (hutíes) que controla el norte de Yemen. Según el Mando Central de los Estados Unidos (Centcom), esa operación a gran escala busca proteger los intereses nacionales, disuadir a los enemigos y restablecer la navegación en la zona.
Un portavoz del Ministerio de Salud del Gobierno hutí, Anis Alasbahi, estimó en 31 muertos y 101 heridos el balance de los ataques aéreos lanzados por Estados Unidos este fin de semana.
Otro portavoz de los hutíes, Mohamed Abdulsalam, calificó los ataques estadounidenses contra Yemen como «una agresión descarada contra un Estado independiente» y afirmó que estimulan a Israel a «continuar su injusto asedio sobre Gaza». Abulsalam subrayó que el bloqueo marítimo declarado por Yemen en apoyo a Gaza «se limita únicamente a la navegación israelí hasta que se entregue ayuda humanitaria al pueblo de Gaza».
En noviembre de 2023, Ansarolá, que cuenta con el apoyo de Irán, inició una campaña de ataques a buques mercantes presuntamente relacionados con Israel para impedir que transiten por los mares Arábigo y Rojo mientras la Franja de Gaza no reciba los alimentos y medicinas que necesita.
Ante el peligro de ataques en una zona clave para el comercio mundial y, particularmente, del petróleo, varias navieras optaron por enviar sus barcos alrededor de África, lo que ralentiza y encarece el transporte.
Trump reconoció a los hutíes como terroristas poco antes del final de su primer mandato (2017-2021), en enero de 2021, pero su sucesor Joe Biden los retiró de la lista ese mismo año.
El pasado 4 de marzo, EEUU volvió a designar al movimiento Ansarolá como organización terrorista.