El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) hizo un llamado urgente a la movilización mundial este lunes, declarado como «Día de la Ira Generalizada y Desobediencia Civil», en rechazo al genocidio israelí contra el pueblo palestino.
A través de un comunicado, la organización instó a palestinos en Cisjordania, Jerusalén Este, territorios ocupados desde 1948 y campamentos de refugiados, así como a comunidades árabes y movimientos solidarios internacionales, a participar masivamente en protestas.
«Este día debe ser el inicio de un camino popular global que se extienda por todos los escenarios, con el objetivo de presionar para detener la guerra de exterminio sionista contra nuestro pueblo en Gaza, intensificada día tras día con la complicidad estadounidense y la connivencia internacional», expresó el FPLP.
Asimismo, denunció el papel de Occidente y la pasividad internacional ante la ofensiva israelí en Gaza, donde miles de personas han sido asesinadas por la ocupación sionista, en su mayoría mujeres y niños.
La convocatoria plantea tres exigencias centrales: el cese inmediato de la agresión, la apertura total de los cruces fronterizos y el fin del asedio a la Franja de Gaza.
El texto menciona la necesidad de que las comunidades palestinas y árabes en el extranjero protagonicen marchas ante las embajadas sionistas y estadounidenses, y en las sedes de las Naciones Unidas y la Unión Europea.
«La desobediencia civil generalizada es un paso colectivo claro para el ocupante y los estadounidenses de que no guardaremos silencio ante la continuidad del exterminio, el hambre y el asedio, y que seguiremos luchando hasta detener la masacre», afirmó.
De acuerdo con el FPLP, es necesario “actuar de forma inmediata para demostrar que el pueblo palestino, nuestra nación árabe y los pueblos libres del mundo no aceptan esta realidad, y que la complicidad y la inacción no pueden ser toleradas».
Asimismo, reconoció la participación de las redes de solidaridad global que preparan las movilizaciones y reconoció sus esfuerzos para poner fin al genocidio.
En ese sentido, subrayó «sus esfuerzos representan un punto de partida esencial para un torrente popular continuo, que refleja la unidad del pueblo palestino, su solidaridad con Gaza, y ejerce una presión efectiva sobre la ocupación y la comunidad internacional para lograr justicia y detener la masacre».
La organización hizo un llamado a exhibir símbolos palestinos y los nombres de los mártires como «testimonios vivos de las atrocidades», mientras acusó a Israel de utilizar el hambre como arma de guerra.
